Tonatiuh Morales intenta subsanar la carencia bibliográfica sobre el tema en México
Miércoles 28 de abril de 2010, p. 5
Se dice que la nariz roja es la máscara más pequeña del mundo, la cual distingue a dos de los personajes más memorables y divertidos de las artes escénicas: el clown y el payaso.
El arte del clown y del payaso, precisamente, es el título del libro que propone una visión histórica, teórica y práctica de ese quehacer artístico.
Se trata de un volumen que “recupera fundamentos, experiencias e información valiosa para leer la historia del clown y sus procesos formativos. Da indicaciones y hasta recomendaciones éticas y profesionales, que colocan al lector, al estudiante o interesado por ese arte, ante cuestiones importantes, como decidir qué camino dentro del mundo del clown elegir”, apuntó la investigadora y docente Cristina Barragán, en la presentación del libro, el domingo pasado, en el Museo Nacional de Culturas Populares.
Escrito por Tonatiuh Morales (DF, 1955), conocido desde hace 33 años como el payaso Panchito Morales, el libro intenta subsanar la carencia bibliográfica sobre el tema en México
. Como creador perteneció a la generación fundadora del Cirque Du Soleil y es fundador y director del Centro de Artes Escénicas y Circo Contemporáneo de Colima, así como de la Compañía Ángeles de la Calle.
Para el también investigador, la diferencia entre clown y payaso, “es que este último (el payaso), usa el humor popular o la comicidad grotesca, mientras el clown usa el humor inteligente”.
Por la profesionalización
Coeditado por Escenología y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, por conducto de la Dirección General de Culturas Populares, El arte del clown y el payaso aborda una parte antropológica e histórica que da cuenta de dónde viene lo cómico y las subcatego-rías que lo diferencian de la sátira y la ironía; hasta la parte que explica cada uno de los personajes clásicos, como el clown, el augusto, el vagabundo, el mimo, los bufones y el trampa.
Una segunda parte abarca la profesionalización de ese arte, pues pregunta al lector interesado qué desea ser: ¿clown o payaso?
Eso es muy importante, pues lamentablemente en México nos enfrentamos a un proceso donde los jóvenes aprenden ese arte como pueden y cualquiera les quiere enseñar.
Comentado también por Federico Serrano, Abraham Zavala y Édgar Ceballos, en su momento, Cristina Barragán concluyó: El libro propone rutas, algunas muy precisas, con ejercicios específicos, con ilustraciones e instrucciones, pero sobre todo nos contagia una pasión y nos alerta sobre el sentido de responsabilidad de esa profesión, al tiempo que nos compromete con el respeto al oficio y nos invita a divertirnos con la elección
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