La SB 1070 de Arizona será impugnada por razones constitucionales, acepta legislador Leahy
La funcionaria federal de EU rechaza propuesta del Senado de expulsar a todos los indocumentados
Miércoles 28 de abril de 2010, p. 13
Washington, 27 de abril. La secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos, Janet Napolitano, criticó hoy la ley antinmigrante de Arizona, al considerar que desviará recursos federales del combate a crímenes graves
, como el pandillerismo, a tareas migratorias.
Desde el punto de vista del Departamento de Seguridad Interna y de la Oficina de Servicios Migratorios y Aduanales, tenemos preocupaciones profundas con esa legislación desde la óptica del cumplimiento de la ley
, dijo Napolitano ante el Comité Judicial del Senado.
Creemos que desviará recursos que necesitamos para enfocarnos en aquellos que están ilegalmente en el país y que cometen los crímenes más serios, como los fugitivos por delitos graves y los pandilleros
, apuntó.
Napolitano, quien como gobernadora de Arizona vetó en dos ocasiones iniciativas similares, reaccionó así al comentario del presidente del comité, Patrick Leahy, quien aceptó que la nueva ley SB 1070 será impugnada por razones constitucionales.
La funcionaria señaló que el Departamento de Justicia revisa la legislación en detalle y que el lapso de 90 días para su entrada en vigor da tiempo a las autoridades federales para evaluar si cumple criterios de constitucionalidad.
Napolitano, quien dedicó su testimonio a la situación en la frontera con México, destacó el nivel de cooperación sin precedente con el gobierno mexicano y sostuvo que la seguridad fronteriza no es incompatible con una reforma migratoria integral.
La reforma migratoria integral debe estar en nuestro radar
, subrayó la funcionaria, quien sostuvo que la legalización de indocumentados no significa amnistía en la materia. No es amnistía, es una serie de sanciones que tendrán que cumplirse
.
Napolitano se pronunció contra la propuesta de que los 10.8 millones de indocumentados regresen a sus países de origen como condición para ser incluidos en una reforma migratoria.
Sería una enorme tarea administrativa: se necesitaría que pagaran una multa, nos dieran sus datos biométricos, cubrieran impuestos y sanciones por haber violado la ley
, explicó.
Pero el senador republicano por Alabama, Jeff Sessions, uno de los principales opositores a la reforma migratoria, señaló que los estadunidenses no desean una reforma en la materia a menos que haya un verdadero control fronterizo. La reforma migratoria integral no puede darse hasta que hayamos terminado con la idea de una frontera abierta
, dijo.
En los días recientes dicho tema desató una escaramuza entre demócratas y republicanos por la intención del líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, de colocar la migración antes que la iniciativa energética.