Viernes 14 de mayo de 2010, p. 3
La decisión de Venezuela de expropiar una de las dos empresas de la trasnacional mexicana Gruma es la más reciente de una serie de medidas de este tipo que ha tomado el gobierno del presidente Hugo Chávez.
Otras compañías mexicanas como Cemex, Coca Cola Femsa y Tubos y Aceros de México fueron afectadas en los pasados tres años por acciones de expropiación o nacionalización llevadas a cabo por el gobierno venezolano.
En virtud del esquema actual de desarrollo del país, es probable que las nacionalizaciones continúen
, consideró la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en un reporte sobre inversión extranjera en la región publicado la semana pasada.
En enero de 2007, el presidente Chávez anunció acciones para que el Estado asumiera el control de sectores considerados por su administración como estratégicos
, entre ellos los de alimentos, en un país que sufre continuo desabasto de productos esenciales como leche y harina de trigo –Venezuela es el segundo consumidor de pasta en el mundo.
La nacionalización de empresas en sectores que el gobierno venezolano considera estratégicos inició en febrero de 2007, un par de meses después de que Hugo Chávez ganó la elección presidencial, con la compra de las compañías eléctricas estadunidenses Seneca y Electricidad de Caracas.
El primero de mayo de ese año, la compañía estatal Petróleos de Venezuela asumió el control de los campos de crudo de la faja del Orinoco. Ese mismo mes, nacionalizó la Compañía Anónima Nacional de Teléfonos de Venezuela.
En marzo de 2008, el gobierno nacionalizó Lácteos de los Andes y en abril Sidor, una empresa siderúrgica del grupo Ternium Techint, de capital italo-argentino. En agosto de ese año, compró la cementera francesa Lafarge y la suiza Holcim y expropió la filial de la mexicana Cemex, que hoy todavía no ha recibido pago compensatorio. También en agosto nacionalizó el transporte interno de combustible y en noviembre el gobierno tomó el control de la mina de oro Las Cristinas, de capital canadiense.
En marzo del año pasado, el gobierno expropió una procesadora de arroz de Cargill, empresa estadunidense, e intervino
un terreno de mil 500 hectáreas de la compañía irlandesa Smurfit Kappa, para dedicarlas a la siembra de frijol, maíz, sorgo, yuca y ñame. El gobierno local de Caracas anunció un acuerdo de desalojo de un solar de Coca Cola Femsa, una empresa mexicana. En mayo, el gobierno expropió diez mil hectáreas de latifundios para fomentar la producción de alimentos e inició la ocupación temporal
de una planta productora de pasta de la trasnacional estadunidense Cargill. Además, nacionalizó cuatro empresas metalúrgicas y una compañía fabricante de tubos de acero en la que tiene participación Tubos y Aceros de México.
En julio de 2009, el gobierno decidió comprar la filial en Venezuela del Grupo Santander, en mil 50 millones de dólares. Se trató de un acuerdo negociado entre Chávez y el presidente del grupo, Emilio Botín, quien asistió al acto de compra-venta
. Precisamente esta operación es la que Gruma espera ahora que se replique en cuanto a la rapidez y a la suficiencia del pago compensatorio por la expropiación.
Este año inició con la expropiación por utilidad pública e interés nacional
de la cadena de supermercados Éxito, que pertenecía al grupo francés Casino. También es expropiado un conjunto de terrenos en el centro histórico de Caracas. En abril fue expropiada una bodega de Polar, la principal procesadora de alimentos en el país.
Consulte el texto completo del decreto expropiatorio en:
