Cannes, 15 de mayo. Para el director neoyorquino Woody Allen sería fantástico que su presidente, Barack Obama, fuese un dictador durante unos años para así imponer sin obstáculos todas sus reformas. Estoy encantado con Obama. Creo que es fantástico y desearía que el Partido Republicano se apartara y dejara de hacerle daño. Creo que está cumpliendo cosas. Sería fantástico que fuera un dictador unos años para poder lograr un montón de cosas buenas, señaló.

Allen presenta fuera de concurso en el Festival de Cannes la comedia You Will Meet a Tall Dark Stranger, protagonizada entre otros por Antonio Banderas, Josh Brolin, Anthony Hopkins, Naomi Watts y Freida Pinto. El filme se centra en tres matrimonios en crisis. Los personajes tienen en común que todos ellos se engañan a sí mismos, ya sea siguiendo las predicciones de una clarividente o creyendo que se envejece menos con una compañía joven.

¿Y de qué puede hablar Woody Allen? De hombres y mujeres, de sus problemas y sus sentimientos. Hombres y mujeres siguen siendo la gran parte de la población que hay ahí fuera, comentó con ironía mirando hacia la ventana del hotel de las grandes estrellas en Cannes.

Tras miles de años, hombres y mujeres siguen teniendo los mismos problemas, ahora que sí lees a Sófocles, aseguró.

La única forma de ser feliz es si vives engañado y yo creo que eso está bien, pues la vida es una cosa muy inestable y atemorizante y la gente está desesperada por algún tipo de respuesta mágica, explicó Allen.

El director dijo estar completamente asombrado con la locura que existe actualmente en Estados Unidos por la New Age: La gente (busca) desesperadamente una nueva religión, señaló el cineasta, que no deja de sorprenderse de cómo la medicina naturista, por ejemplo, alcanza casi el rango de religión en su país por la fe ciega que algunos le profesan.

Toda esa desesperación por aferrarse a algo no deja de ser una imagen muy triste. Hasta los artistas se engañan a sí mismos, pues creen que la vida tiene sentido porque su arte vivirá más (que ellos mismos), pero la verdad es que el artista vive y no importa nada que el trabajo siga vivo, apuntó.

Es por ello que a pesar de tratarse de una comedia, You Will Meet a Tall Dark Stranger deja un sabor amargo, o más bien triste.

El título, Conocerás a un desconocido alto y moreno (en una traducción literal), es lo que una clarividente le dice a una de las protagonistas, y Allen juega con la evocación romántica de un desconocido, aunque para él ese desconocido no es otra cosa que la muerte, esa que más pronto o más tarde todos conoceremos.

Woody Allen acompañado de Naomi Watts durante su paso por la alfombra roja, en CannesFoto Ap

La labor del artista es buscar las razones por las que el ser humano se aferra a la vida a pesar de que todo los argumentos racionales apuntan su falta de sentido, concluyó Allen.

Impacta Michel Grau

En tanto, el mexicano Jorge Michel Grau impactó a la audiencia con su primera película, Somos lo que hay, que tuvo un gran recibimiento en la sección paralela la Quincena de los Realizadores. Esta opera prima no deja de ser una metáfora de la violencia que en la actualidad respira México, con muertes a diario relacionadas con el narcotráfico.

El hombre es el lobo del hombre, y más hoy en esta situación tan violenta que se vive en México. Tuve mucho cuidado de que no fuera ni obvio ni directo, explicó el director.

La cinta trata sobre una familia caníbal, que a la muerte de su padre, el que les procuraba el alimento, se desintegra.

El director dijo que muchos actores rechazaron participar en la cinta por su elevado componente de violencia, pero el reto lo aceptaron Francisco Barreiro, Carmen Beato, Paulina Gaitán y Alana Chávez. Todos ellos tuvieron que recorrer morgues y mataderos de reses para que se integraran con la muerte, como algo natural. La finalidad era que conocieran gente que se ha acercado a trabajar con la muerte y emplearan esa experiencia como instrumento de trabajo.

Con Takeshi Miike, Michael Haneke y Quentin Tarantino como referentes, Grau define su película como un drama familiar, en la que la violencia sirve al planteamiento de la historia: la desintegración del tejido social.

El Bulli también en el cine

Por otra parte, Ferrán Adrià, uno de los chefs de mayor renombre mundial, asesorará al director Roger Gual en Menú degustación, la comedia romántica que se rodará en el célebre restaurante de Adrià, El Bulli, ubicado en Gerona (noreste de España).

Según informa hoy la revista Variety en su edición de Cannes, la tercera película del catalán Gual, tras Remake y Smoking Room, será una comedia romántica sobre un matrimonio divorciado que se reúne en su restaurante favorito, el mejor del mundo, la noche de su cierre. Para esa ocasión, el chef promete hacer el mejor menú de su vida.

Menú degustación, escrita por el propio director y Silva González, cuenta con la producción de Zentropa España, la subsidiaria en la península ibérica de Zentropa, la productora del director danés Lars von Trier.