rasilia. El vicepresidente de Brasil, José Alencar, reveló que se convirtió en una más de las víctimas de una trampa muy utilizada por criminales de Río de Janeiro: el falso secuestro.

Tras recibir un homenaje en la Cámara Baja, en Brasilia, Alencar reveló que hace unas semanas recibió una llamada telefónica por cobrar en la que una voz masculina afirmaba que había secuestrado a su hija y exigía un rescate equivalente a unos 28 mil dólares.

El político y empresario agregó que escuchó una voz femenina –que creyó que se trataba de su hija– que lloraba mientras decía: Papá, he sido asaltada. Yo tenía absoluta certeza de que era ella, por la voz, relató.

“Hablé con el tipo por algún tiempo, con paciencia... le dije: ‘no tengo nada acá, estoy en Río, no tengo dinero acá’”, agregó Alencar, quien afirmó que el delincuente al teléfono indagó si tenía joyas y, ante la negativa, le preguntó a qué se dedicaba, y escuchó en respuesta una frase: Soy el vicepresidente de la República.

La extorsión no llegó a concretarse, porque la esposa de Alencar decidió llamar a la hija de ambos y así pudo enterarse que se encontraba bien.

Ella estaba en casa, estaba todo bien. No hubo tiempo (de pagar el rescate), dijo el vicepresidente, quien acotó, sin embargo, que la incidencia de estos casos es muy preocupante.

La trampa del falso secuestro es una práctica común de delincuentes en Río de Janeiro. Según la policía, muchas de las llamadas son hechas desde instituciones penales, mediante el uso de teléfonos celulares prepagados.

Dpa