Bangkok, 16 de mayo. El movimiento opositor tailandés de los camisas rojas pidió hoy la mediación de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en las negociaciones con el gobierno del premier Abhisit Vejjajiva, que de inmediato rechazó la propuesta e impuso un ultimátum para que los manifestantes desalojen el lunes por la tarde el centro de Bangkok, donde se calcula que hay unas 10 mil personas que resisten la presión del ejército.

Los militares mantuvieron el cerco sobre los camisas rojas que desde el 14 de marzo reclaman la disolución del Parlamento y la convocatoria a nuevas elecciones. En el cuarto día del operativo militar murieron diez personas, que se suman a 24 decesos que había hasta el sábado. Unas 20 personas fueron detenidas por los uniformados durante la movilización castrense en la zona céntrica capitalina, repleta de barricadas.

Nattawut Saikua, uno de los líderes del movimiento que simpatiza con el ex primer ministro Thaksin Shinawatra, populista de derecha, dijo que las pláticas con el gobierno de Abhisit podrían restablecerse si las tropas gubernamentales se retiran a los cuarteles, pero aclaró que, de lo contrario, los camisas rojas están dispuestos a permanecer en el centro de Bangkok y hacer frente hasta las últimas consecuencias.

El Consejo de Seguridad Nacional agregó más presión al movimiento opositor y a su presunto líder en el exilio, al anunciar que las cuentas y activos en posesión de socios, empresas y familiares de Shinawatra serán observados y congelados en caso de que el gobierno encuentre vínculos financieros con las actividades de los camisas rojas. El ex gobernante fue acusado y juzgado en ausencia por corrupción, después del golpe de Estado que lo alejó del poder en 2006, luego que su partido ganó las elecciones en 2001 y en 2005.

Al cierre de esta edición servicios de socorro informaron que el general camisa roja Seh Daeng, herido de bala en la cabeza el pasado jueves durante los enfrentamientos en Bangkok, falleció la madrugada de este lunes.