Jerusalén, 16 de mayo. El intelectual estadunidense Noam Chomsky, crítico de las políticas de Israel hacia los palestinos, no pudo ingresar a Cisjordania por no recibir autorización de funcionarios israelíes de migración.

Chomsky, de 82 años, dijo desde Ammán, la capital de Jordania, que viajó hasta el Puente Allenby, que cruza el río Jordán, y allí funcionarios de migración israelíes le negaron el acceso.

Llegué con mi hija y dos viejos amigos. Nos presentamos en la frontera, donde todos fuimos interrogados. Se interesaban en particular en mí, señaló el también colaborador de La Jornada.

Al gobierno no le gustan las cosas que digo y no le gusta que hable sólo en Bir Zeit y en el Instituto de Estudios Palestinos de Ramallah, y no en una universidad israelí también. Yo le pregunto si conoce un solo gobierno en el mundo al que le gusten las cosas que digo, agregó Chomsky, quien es judío.

El legislador Mustafá Bar-ghouti, anfitrión palestino del profesor de lingüística del Instituto Tecnológico de Massachusetts, dijo: ésta es una acción fascista que equivale a la supresión de la libertad de expresión.

Una vocera del Ministerio israelí del Interior dijo que funcionarios de migración habían entendido mal las intenciones de Chomsky y pensaron inicialmente que también visitaría Israel.

Dijo que los funcionarios tratan de obtener autorización del ejército israelí, que controla el acceso a Cisjordania, para permitir el ingreso de Chomsky.

El intelectual dijo que estaba en un viaje en la región para dar charlas, y agregó que su agenda es muy estrecha para reintentar el ingreso a Cisjordania, ya que tiene otros compromisos.