Cantabria, 16 de mayo. El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, pugnó por que las empresas españolas participen en los proyectos de privatización impulsados por el gobierno de Felipe Calderón, especialmente en el sector eléctrico, de telecomunicaciones y transporte.

Al recibir al mandatario mexicano en esta gira de tres días, le agradeció además el apoyo sin fisuras que México da a España en la lucha contra el terrorismo y por acabar con Euskadi Ta Askatasuna (ETA). Gracias, presidente Calderón, por ese compromiso permanente, tan determinante para España, expresó.

Reunidos primero en Santillana del Mar, donde Calderón recibió el premio Nueva Economía Fórum al Desarrollo Económico y la Cohesión Social, otorgado por empresarios españoles, el mandatario mexicano y Rodríguez Zapatero resaltaron su alianza en la lucha contra el terrorismo.

El titular del Ejecutivo federal sostuvo que México ha llevado a la justicia al mayor número de criminales en muchísimo tiempo, y destacó la extradición de terroristas que amenazan al pueblo y al mundo.

Ante los inversionistas de ese país, se enorgulleció de las reformas promovidas por su gobierno, porque han permitido que haya contratos más flexibles para la participación de la iniciativa privada en Petróleos Mexicanos (Pemex).

En la entrega del citado premio, efectuada en la localidad de Santillana del Mar, José Luis Rodríguez Zapatero resaltó el liderazgo de Calderón en el proceso de modernización de México y dijo que esta distinción la han recibido también la ex presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

La visita concluyó en la Fundación de Comillas, donde la Unión Europea acordó ampliar su alianza con México en los campos de seguridad, derechos humanos y economía.

El aspecto que Calderón quiso destacar más de su encuentro con Rodríguez Zapatero fue la ceremonia en que el gobierno español formalizó el intercambio de cuatro banderas: dos estandartes insurgentes –uno con la imagen de la Virgen de Guadalupe– tomados por las tropas realistas en la Batalla de Puente de Calderón a las comandadas por Miguel Hidalgo y Costilla, y otros dos obtenidos por tropas de la República Federal Mexicana en 1829.

A su llegada a la plaza mayor de Santillana del Mar, el político español fue recibido con gritos de ¡fuera, fuera!, por las medidas de ajuste económico impulsadas por su gobierno, que se convirtieron en el tema central de la conferencia de prensa que ofrecería después con Calderón y las autoridades de la Unión Europea luego de su cumbre.

Para el michoacano, el regreso de estas banderas a suelo patrio es uno de los actos más entrañables, más emocionantes de lo que tiene mayor significado histórico en las actuales celebraciones del bicentenario de la Independencia.

Después en un almuerzo, el presidente de la comunidad autónoma de Cantabria, Miguel Ángel Revilla Roiz, resaltó que Felipe Calderón Hinojosa lo desconocía, pero tiene sus orígenes en esa región.

No sabe que a tres kilómetros tiene el escudo de los Calderones, que yo le voy a remitir, no el escudo, la foto a México; que a cuatro kilómetros de aquí tiene un pueblo que se llama Calderón y hasta un puerto que se llama Calderón.