Las indígenas dicen que las amenazaron de muerte por chismosas
Lunes 17 de mayo de 2010, p. 10
Oaxaca, Oax., 16 de mayo. Este domingo, cerca de las 10 de la mañana, los pistoleros de la Unión de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort), que retenían por la fuerza a seis mujeres indígenas del municipio autónomo de San Juan Copala y a seis niños (dos de ellos bebés), permitieron que el grupo continuara su camino y regresara a su comunidad. El virtual secuestro duró cerca de 10 horas, desde las siete de la tarde del sábado.
A su llegada al pueblo, las mujeres aseguraron que el grupo armado las amenazó de muerte y les robó el dinero que les entregó el Programa Oportunidades, además de los víveres que habían comprado en la cabecera de Juxtlahuaca.
Desde San Juan Copala, una de las indígenas del grupo –que pidió el anonimato– denunció que el sábado, a primeras horas de la tarde, fueron encañonadas por 15 hombres encabezados por los dirigentes de Ubisort Rufino y Anastasio Juárez, caciques locales. Cerca de 20 mujeres que iban en el grupo lograron escapar. Las seis retenidas fueron obligadas a permanecer arrodilladas hasta que anocheció, encañonadas por los hombres, que cortaban cartucho y disparaban al aire cerca de ellas y los niños. Dijeron que fueron forzadas a pasar la noche en un cuartel militar abandonado a pocos kilómetros de San Juan Copala.
Según la denuncia de esta mujer –que aseguró estar dispuesta a presentar una denuncia ante el Ministerio Público si se le garantiza protección para salir del pueblo–, Rufino Juárez se presentó ante ellas el domingo por la mañana preguntándoles: ¿Quién de ustedes fue la chismosa que avisó a Oaxaca?
Por su parte, la Ubisort se deslindó de la agresión y desaparición de las mujeres que fueron a recibir los recursos de Oportunidades: En la unión cuidamos a las señoras; pasaron, fueron y cobraron; nadie las molestó, porque estamos seguros que tienen derecho a vivir y comprar sus alimentos
, señaló en un comunicado.
En la capital del estado, la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Antequera denunció desde la noche anterior la retención del grupo de mujeres que se aventuraron a abandonar el sitiado municipio para acudir a Santiago Juxtlahuaca y recibir ahí los apoyos de Oportunidades. Por su parte, el comisionado de Derechos Humanos del municipio autónomo, Jorge Albino, dio a conocer los hechos que fueron publicados por este diario.
Después de amagarlas nuevamente y advertirles que si los pobladores de Copala no se afilian a la Ubisort o al PRI los vamos a matar a todos
, les permitieron continuar su camino una a una. Así fue como llegaron dispersas, en pequeños grupos, al centro del municipio, donde algunas dijeron que no van a denunciar los hechos por temor a represalias.
Desde el viernes, las mujeres que llegaron a Juxtlahuaca habían solicitado protección a la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos de Oaxaca para regresar a sus hogares. Esa instancia asignó a varios visitadores y, respaldados con elementos de la policía estatal, acompañaron el retorno de las mujeres, pero no a Copala como se requería, sino a Yosoyuxi, a medio camino.
De ahí, las mujeres tuvieron que continuar solas y a pie. Conforme a la denuncia de la comisión humanitaria de la arquidiócesis, en el trayecto, a la altura de la localidad de La Sabana, fueron atacadas nuevamente por un grupo de aproximadamente 15 personas que eran dirigidas por Rufino y Anastasio Juárez, quienes iban en estado de ebriedad
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