El tranvía del Centro Histórico, el proyecto Biometrópolis en el Ajusco y la concesión de la tarjeta de transporte multimodal –financiados mediante programas de prestación de servicios (PPS) con el sector privado– son tres acciones del Gobierno del Distrito Federal a las que se opone el presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Distrito Federal, Manuel Oropeza, además de la supervía del poniente, que serán motivo de discusión en los foros de debate que aprobó organizar el secretariado estatal de ese partido.

En un escrito entregado al órgano de difusión del PRD-DF, Oropeza advierte que la política de desarrollo urbano sustentable de la administración local debe estar acorde con su política de desarrollo social, la cual tiene el mayor reconocimiento y es uno de los principales baluartes de los gobiernos del sol azteca.

En el caso de la supervía, suponiendo que represente beneficios para mejorar el tránsito en algunas zonas de la ciudad, no puede estar sujeta al cobro por ningún motivo o razón, y considera parcialmente cierto el argumento de las autoridades capitalinas sobre la falta de recursos propios para financiar la obra.

Plantea revisar medidas de austeridad –refiere los mil millones de pesos que se invertirán con una empresa española para digitalizar el Registro Público de la Propiedad–; solicitar un mayor techo de endeudamiento a la Cámara de Diputados, incluirla en el Fondo Metropolitano o realizarla por etapas, e incluso afirma que un contrato multianual representa un menor riesgo que un PPS.