Atenas, 20 de mayo. Más de 25 mil griegos marcharon de forma pacífica hacia el Parlamento contra las medidas de austeridad. Los manifestantes, casi la mitad de la cifra que se reunió en la última gran protesta el 5 de mayo, lograron paralizar el transporte en la mayor parte del país.

Los inconformes gritaban consignas como Ladrones, salgan y Devuelvan el dinero robado, en las inmediaciones del Parlamento, mientras la policía antimotines, con escudos y bastones, ocupó los escalones del edificio de estilo neoclásico. Tras una hora de protestas, la mayoría de los asistentes se dispersó sin incidentes, al igual que los efectivos policiales.

Los sindicatos, que representan a 2.5 millones de empleados, o la mitad de la fuerza laboral del país, convocaron a un paro para este jueves, particularmente molestos respecto de una iniciativa revelada la semana pasada que aumentaría la edad de jubilación y reduciría el retiro anticipado.

Estas medidas son a cambio de los préstamos de 110 mil millones de euros que el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea darán a Grecia para ayudarla a resolver su crisis fiscal.

Los barcos no zarpaban, los aeropuertos operaban con inconvenientes y los servicios públicos permanecían cerrados como consecuencia del paro de 24 horas, que ponen a prueba la resolución del gobierno para implementar reformas que buscan sacar a Grecia de una severa crisis de deuda.

En Tesalónica, la segunda ciudad griega, situada al norte del país, se manifestaron unas 5 mil personas, mientras que en la capital la turística Acrópolis permaneció cerrada, al igual que las escuelas.