Diputados de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM) consideraron que el discurso del presidente Felipe Calderón en Estados Unidos no tendrá ningún efecto en las políticas de ese país en materia migratoria, de venta ilegal de armas y de consumo de droga.

La postura de Calderón se redujo a una trillada queja y más a una expresión mediática, dijo el priísta Carlos Flores Rico, mientras que el presidente de la Comisión de la Función Pública, Pablo Escudero, del Partido Verde, aseguró que los aplausos recibidos por Calderón no tendrán ningún efecto en políticas públicas, por lo que su viaje sólo será un simple paseo y una anécdota más para los mexicanos.

En entrevista, Flores Rico evaluó que si bien el contenido del discurso de Calderón ante el Congreso estadunidense está bien planteado, en el fondo a él lo que más le interesaba era la publicidad, que le aplaudieran.

Refirió que, por ejemplo, detener el flujo de armas a México corresponde a la aduana mexicana. Esto es, un buen resguardo para evitar la entrada masiva de armamento, y lo que debió pedir es que se suspenda la venta de armas de alto calibre y de carácter táctico, dijo.

En el caso de la ley SB 1070, que criminaliza la inmigración en Arizona, Flores Rico dijo que la postura de Calderón fue una reacción de salón, porque no hay una acción jurídica del gobierno mexicano para detener la vigencia de esa leyezuela.

Pablo Escudero recordó que a más de un mes de que se reunieron los gabinetes de seguridad de ambos países, no hay una acción concreta resultado de ese encuentro.

Aunque evaluó que el discurso de Calderón se limitó a cuidar que la relación con Estados Unidos no se tensara más. No se pueden reventar los hilos conductores de la relación bilateral, sino hacer política, acercarnos a los estadunidenses, porque hay más de mil iniciativas contra migrantes que no pueden dejarse pasar, afirmó.