Madrid, 21 de mayo. Inter de Milán y Bayern Munich pugnarán este sábado por suceder al Barcelona como campeón de la Liga de Campeones, y completar cada uno el triplete, después de llegar ambos como monarcas de sus respectivas ligas y copas.

El club alemán, que llegó a la final tras superar en semifinales al Olympique de Lyon, no la tendrá fácil ante el Inter de José Mourinho, que accedió a la disputa del título europeo y dejó en el camino al vigente campeón azulgrana.

La disputa por el título de la Champions, en el estadio Santiago Bernabeu, se presenta con el morbo añadido de ver frente a frente a dos entrenadores que se conocen perfectamente y que se caracterizan por su actitud provocadora: el maestro Louis van Gaal y el alumno Mourinho.

Los dos llegan con la ambición de convertirse en el tercer técnico en lograr ganar la Copa de Europa con dos clubes diferentes, tras Ernst Happel (Feyenoord 1970 y Hamburgo 1983) y Ottmar Hitzfield (Dortmund 1997 y Bayern 2001).

Mourinho, cuyo nombre suena con fuerza para sustituir al chileno Manuel Pellegrini al frente del Real Madrid, consiguió el trofeo europeo con el Oporto en 2004, mientras Van Gaal hizo lo propio con el Ajax de Amsterdam, en 1995.

Anatoliy Tymoshchuk, del Bayern Munich, durante una práctica en el Santiago Bernabeu, donde se jugará la final de la Liga de CampeonesFoto Reuters

Van Gaal fue un gran entrenador y una persona muy honesta conmigo. Además fue muy importante en algunas decisiones claves de mi carrera, relató Mourinho.

Me sorprende ver en lo que se ha convertido, creo que lo he ayudado a eso, afirmó por su parte el holandés, en referencia a su antiguo ayudante y traductor en el Barcelona (1997-2000).

En la cancha del Bernabeu ambos entrenadores intentarán probar la superioridad de sus sistemas tácticos.

Mi filosofía es siempre atacar, jugar en el campo del oponente, mientras Mourinho es más defensivo, pero tiene jugadores que pueden decidir el partido, aseguró Van Gaal, quien este sábado contará con el croata Ivica Olic y Thomas Muller en la punta de ataque, respaldado por el holandés Arjen Robben, en la banda, quien volverá al Bernabeu tras haber salido del Real Madrid por la puerta de atrás.

Mourinho recurrirá a sus armas tradicionales: la solidez atrás y la movilidad en el ataque con hombres como el holandés Wesley Sneijder y los peligrosos delanteros, el argentino Diego Milito y el camerunés, Samuel Eto’o, que buscan su tercera Champions.