Destaca Pekín la necesidad de fortalecer la estabilidad económica ante la crisis de Europa
Lunes 24 de mayo de 2010, p. 29
Pekín, 23 de mayo. Después de que el domingo el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, se reunió en Pekín con el viceprimer ministro Wang Qishan, funcionario que supervisa el lado chino del diálogo económico, Estados Unidos presionó a China para contar con un acceso comercial justo
de las firmas estadunidenses a clientes en el gigante asiático, mientras Pekín destacó los riesgos que afrontan ambas economías por los problemas de deuda de Europa.
En declaraciones desde el epicentro comercial de China, Shanghai, un día antes del comienzo de conversaciones de alto nivel del Diálogo Económico y Estratégico (S&ED) en Pekín, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, recalcó la importancia de las inquietudes económicas de su país para las relaciones con el gobierno chino.
El ministro de Finanzas chino, Xie Xuren, expuso que ambos países deberían fortalecer la estabilidad económica y la coordinación de políticas para combatir los riesgos de la recuperación mundial derivados de los problemas de deuda de Europa.
En los próximos días, funcionarios de los más altos niveles de nuestros dos gobiernos discutirán temas de equilibrio económico y competencia
, declaró Clinton en un discurso en el hangar del aeropuerto de Shanghai, en referencia a la reunión en Pekín.
Transparencia en las reglas y acceso justo, regular y sin discriminación a posibles ventas del sector privado y compradores del gobierno (chino), además del reforzamiento de los derechos de propiedad intelectual, son de vital importancia en la economía global del siglo XXI
, afirmó la funcionaria ante ejecutivos chinos y estadunidenses.
Los comentarios de Clinton sugirieron que las inquietudes económicas podrían afectar las reuniones del S&ED de dos días, quitando la atención sobre un amplio rango de asuntos, incluyendo Corea del Norte.
El déficit comercial anual de Estados Unidos con China cayó a 226 mil 800 millones de dólares en 2009, respecto al récord de 268 mil millones de dólares de 2008. Sin embargo, para el gobierno del presidente Barack Obama, que busca aumentar las exportaciones y el empleo, el déficit sigue como un punto de fricción con Pekín.
El desequilibrio ha fomentado acusaciones desde el Congreso y el sector manufacturero estadunidenses de que China manipula su moneda para obtener una ventaja comercial injusta, al mantener el precio del yuan artificialmente bajo frente al dólar.
Funcionarios estadunidenses y chinos han insistido en que la reunión en Pekín no estará dominada por los desacuerdos sobre el yuan.