Martes 25 de mayo de 2010, p. 5
En aros de humo se va la
astucia de la música, junta
palabras a su sacrificio. ¿Quién
la embarazó de huidas
con gotas de himnos que vienen?
Hembras
que construyen altares de fuego
entre el amor y la ira del amor,
con derecho a fulgores fatales:
¿a dónde lleva la
falta ignorada? ¿Quién diría
que la luz es así, sus dos caras?
¿Cuántos cuerpos
en silencio profundo?