Miércoles 26 de mayo de 2010, p. 2
Los Ángeles. La NASA abandonó oficialmente el intento de reactivar la sonda Phoenix en Marte, dos años después de que la nave aterrizó en la gélida superficie polar del planeta rojo. La sonda, que funciona con energía solar, llegó a Marte el 25 de mayo de 2008, y operó cinco meses, en los que recolectó y analizó muestras de suelo en busca de composiciones químicas que pudieran sustentar la vida. Pero dejó de funcionar luego de que el Sol quedó bajo el horizonte polar, dejando el sitio de aterrizaje en oscuridad helada y permanente. Científicos de la NASA en el Laboratorio de Propulsión a Chorro en Pasadena, California, no esperan que la sonda sobreviva al invierno polar marciano. La nave Odyssey de la NASA –que orbita Marte para hacer contacto radial con la sonda–, luego de volar 61 veces, confirmó que Phoenix no puede ser reactivada. Además, una nueva imagen transmitida por un segundo satélite de la agencia espaciall estadunidense, el Orbitador de Reconocimiento de Marte, mostró señales de daño severo causado por el hielo a los paneles solares de la sonda. Phoenix fue la sexta nave en llegar exitosamente en Marte desde que la exploración robótica de la superficie del planeta comenzó en los años 70 del siglo pasado con el programa Viking.