Miembros de la Guardia Nacional se sumarán a la vigilancia
Los militares realizarán labores de inteligencia y reconocimiento
Miércoles 26 de mayo de 2010, p. 5
Washington, 25 de mayo. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, enviará mil 200 soldados más de la Guardia Nacional a la frontera con México, después de que el mandatario de ese país, Felipe Calderón Hinojosa, pidiese en Washington mayor cooperación contra el narcotráfico, informó una fuente de la Casa Blanca este martes.
El anuncio se produce luego de meses de insistentes solicitudes de envío de tropas por parte de gobernadores y senadores de estados fronterizos con México, y en momentos en que Obama intenta conseguir apoyo republicano para discutir una ansiada reforma migratoria.
En el contexto de su plan para asegurar la frontera (...) el presidente Barack Obama va a pedir 500 millones de dólares en fondos suplementarios para una mejor protección de la línea divisoria y las operaciones para mantener el orden
en toda esa zona, anunció un alto funcionario del gobierno, quien solicitó no ser identificado.
El presidente también va a desplegar en la frontera hasta mil 200 soldados adicionales de la Guardia Nacional, según la demanda, para adelantar misiones de inteligencia, vigilancia o reconocimiento
, dijo la fuente.
Estas medidas integran un esfuerzo a todos los niveles para atacar a las redes criminales de tráfico de personas, de drogas, de armas ilegales y de dinero
, y servirán para complementar la sólida colaboración en seguridad con México
, agregó.
George W. Bush desplegó también en 2006 de manera temporal a miles de soldados de la Guardia Nacional para colaborar con la Patrulla Fronteriza, cuando buscaba apoyo para una reforma migratoria.
Hasta ahora, Barack Obama se había resistido alegando que prefería esperar los resultados de una nueva estrategia fronteriza que lanzó hace más de un año con más recursos y agentes, sobre la que la secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, declaró recientemente que había sido un éxito.
Durante su visita a Washington la semana pasada, el presidente Calderón pidió mayor colaboración a Estados Unidos, al recordar que la responsabilidad de la lucha antidrogas debe ser compartida, ya que el origen de la inseguridad está en la alta demanda de drogas
al norte de la frontera.
Obama, por su parte, le dio su palabra de seguir reforzando la colaboración contra el narcotráfico, cuya violencia ha dejado en suelo mexicano casi 23 mil muertos desde que Felipe Calderón llegó al poder en diciembre de 2006.
Otro de los temas que dominó la visita del presidente mexicano a Estados Unidos fue la polémica ley del estado fronterizo de Arizona, que declara delito estatal la inmigración ilegal.
En ese contexto, Calderón fustigó esa legislación y aunque Obama la llamó equivocada
, dijo entender que expresa algunas de las frustraciones
de los estadunidenses ante la falta de una reforma de las leyes sobre inmigración.
Este martes, en una reunión en el Congreso, Obama le pidió a senadores republicanos que se unieran a la discusión de la reforma, que el mandatario quiere que saque de las sombras, bajo ciertas condiciones, a 11 millones de indocumentados, gran parte de ellos latinos.