Saltillo, Coah., 26 de mayo. Unas 750 viviendas de Acuña y Piedras Negras resultaron dañadas por las inundaciones que causó el desbordamiento de varios ríos y arroyos, luego de una tormenta que azotó el norte de la entidad la madrugada del martes. Al menos la mitad de las familias afectadas perdieron todo su menaje, informó el gobernador Humberto Moreira Valdés.

En Acuña suman alrededor de 500 casas dañadas, 300 de ellas con afectaciones mayores. En Piedras Negras son alrededor de 150 viviendas perjudicadas, precisó el mandatario priísta en entrevista.

Estamos viendo la posibilidad de ayudar en algunos casos con muebles, salas, comedores y vajillas, además de todo el apoyo que damos en este tipo de contingencias, con agua, ropa, cobijas y víveres, agregó.

Moreira Valdés dijo que desde el martes la Secretaría de Desarrollo Social del estado distribuyó más de mil colchones entre los afectados.

Confió en que durante las siguientes 48 horas los cientos de damnificados que se refugiaron en albergues puedan regresar a sus viviendas.

Mencionó que algunas familias deberán permanecer en los refugios hasta que haya viviendas para reubicarlos, pues algunas casas se encuentran en zonas de riesgo de inundación.

Hay colonias que están bien ubicadas, pero se buscará reubicar las que están en márgenes de ríos y arroyos. Vamos a pedir la intervención de la Comisión Nacional del Agua a fin de que desazolve cauces y se eviten nuevos desbordamientos, mencionó.

El gobernador de Coahuila explicó que los recursos que se emplearán para enfrentar la contingencia causada por los anegamientos en Acuña y Piedras Negras forman parte de un fondo estatal para emergencias por desastres naturales.

A diferencia de otros recursos, como los del Fondo de Desastres Naturales, los nuestros son muy rápidos: sucede el problema y así como pasa mandamos comprar todo lo que se requiere, y la maquinaria entra para limpiar las calles y dejar todo como estaba, anotó.