Hay mucha seguridad y sería mala idea
, advierte el decano David Ellwood a asistentes
Jueves 27 de mayo de 2010, p. 15
Boston, 26 de mayo. Antes de que el presidente Felipe Calderón ofreciera una conferencia en la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard, donde estudió hace una década, el decano David Ellwood advirtió que sería muy tonto protestar
, además de mala idea
, considerando que tenemos mucha seguridad
.
Este apercibimiento, dirigido a los asistentes a la graduación de 550 alumnos, 14 de ellos mexicanos, fue la pauta par el regreso de Calderón a su alma máter, donde se declaró satisfecho de haber tomado decisiones correctas como Presidente y promovido cambios sin reparar en los costos.
Un ejemplo, dijo, es la lucha contra la delincuencia, ya que en vez de permitir el control de los criminales sobre poblaciones, decidió enfrentarlos y pagar el costo en términos de tiempo, recursos económicos y, lamentablemente, de vidas humanas
.
Salvar el mundo
En la segunda visita a Harvard desde que estudió en 2000 –la otra fue en 2008–, el mandatario aprovechó para explicar el secreto del servicio público: creer firmemente en algo
en tiempos en que mucha gente no ve más allá de las ganancias o intereses personales.
A esa universidad, semillero de la tecnocracia, Calderón fue acompañado por una amplia comitiva, integrada por la coordinadora de su partido en San Lázaro, Josefina Vázquez Mota; su jefe de asesores en Los Pinos, Antonio Vivanco Casamadrid; Dionisio Pérez Jácome, subsecretario de Hacienda; los gobernadores Ney González (PRI) y Marco Adame (PAN); el embajador en Estados Unidos, Arturo Sarukhán, y el director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, Guillermo Valdés. Sólo faltó su vocero, Maximiliano Cortázar, quien no ha estado en las tres giras más recientes.
En primera fila del auditorio se encontraban su esposa, Margarita Zavala, y Julio Frenk, secretario de Salud en el gobierno de Vicente Fox y ex director de la Escuela de Salud Pública de esta institución estadunidense.
En un auditorio que estaba adornado con banderas de países latinoamericanos y donde antes se escucharon corridos michoacanos, Calderón fue presentado por Ellwood, profesor de política económica y experto en temas de pobreza, como un graduado la Universidad de Boston que está en proceso de salvar el mundo
y ha optado por la acción
.
Fue cuando hizo la advertencia de que evitaran las manifestaciones. No imagino que cualquier persona sea tan tonta de protestar. Tenemos mucha seguridad, así que sería mala idea
.
Ciertamente, la sala estaba vigilada por elementos del Estado Mayor Presidencial y del Servicio Secreto estadunidense que establecieron un rígido control para circular por el lugar, en particular a la prensa que permaneció en un salón alterno.
Después, Ellwood pidió un aplauso para Calderón, quien dedicó su presentación a defender las políticas aplicadas durante más de tres años de gobierno como las correctas
y que se tomaron como parte de una elección ética necesaria y difícil: entre el menor de dos males.
En el listado de decisiones correctas
, el mandatario incluyó las medidas que tomó para enfrentar la crisis de influenza, así como las turbulencias económicas del año pasado, la inseguridad y el cambio climático.
Pese a los costos políticos, señaló, redujo el gasto público y se evitó así que México estuviera bajo el mismo tipo de presión financiera que enfrentan Grecia, España, Portugal e Irlanda.
Aconsejó a los graduados tomar decisiones aunque tengan costos políticos a corto plazo.
No hay grandes cambios que no impliquen costos. En el servicio público uno tiene que estar preparado para pagar costos.
Con esa lógica, explicó que seguirá buscando concretar reformas antimonopolios para que la economía sea más competitiva en los campos de telecomunicaciones, para brindar acceso a Internet, económico y educativo.
Al inicio de su exposición en inglés contó que de joven hizo proyectos para ayudar a comunidades pobres, pero entendió que la única manera de transformar la realidad es mediante la política y el servicio público, y buscar el bien común
.
El Presidente inició así su cuarto viaje internacional del mes. Después fue a Ottawa, Canadá, donde este jueves pronunciará un discurso en la Cámara de los Comunes.