Este año se retrasó autorización para adquirirlos, admite funcionario
Domingo 30 de mayo de 2010, p. 34
La inversión para el pago de las medicinas que controlan el VIH/sida está garantizada en el largo plazo. Así lo determinan hasta ahora los estudios actuariales del comité técnico que administra los recursos del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos, aseguró Carlos Gracia Nava, director general de financiamiento de la Comisión Nacional de Protección Social en Salud (CNPSS).
De hecho, señaló, existe el convencimiento sobre la importancia y efectividad de la estrategia adoptada por el gobierno federal a partir de 2004, de garantizar la cobertura universal y gratuita de las terapias antirretrovirales.
Lo anterior, a pesar de que el monto, este año de mil 800 millones de pesos, equivale a 40 por ciento de lo que el fondo destina al pago de tratamientos de otros 48 padecimientos.
De cualquier manera, el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida (Censida) deberá fortalecer la prevención y el diagnóstico de la enfermedad, así como asegurar la realización puntual de los estudios de laboratorio que permiten verificar la eficacia de las terapias, indicó.
En entrevista, Carlos Gracia afirmó que la autorización para el ejercicio del presupuesto que se destinará en 2010 a la compra de medicamentos antirretrovirales y pruebas de laboratorio se retrasó por la necesidad del comité técnico del Fondo de Gastos Catastróficos de contar con más información sobre el uso que se dio al dinero en 2009.
Explicó que algunos miembros del organismo se preguntaban por qué no existe una relación proporcional entre el incremento en el monto del dinero solicitado por Censida –el cual es mucho mayor– y el número de nuevos pacientes.
Al respecto Jorge Enríquez Hernández, subdirector de Aplicación de Recursos de la CNPSS, comentó que también se pidió a Censida información puntual sobre las previsiones de requerimientos para el final del ciclo 2009-2010 o en su caso, los datos reales del periodo que terminó el 31 de marzo.
Sin embargo, rechazó que se haya condicionado la autorización del dinero a este requisito, además de que el director de Censida, José Antonio Izazola, no comentó que existieran problemas de desabasto en los centros de atención de personas que viven con VIH/sida. Dijo que ese riesgo se daría a partir de mayo, recordó Enríquez.
De hecho, con base en la información proporcionada por Censida al Seguro Popular, los funcionarios saben que no hubo tal carencia de fármacos por los excedentes que había en algunas entidades y los procedimientos de redistribución que se realizaron en los primeros meses del año.
El pasado martes Izazola ratificó estos datos aunque también dijo que debido al tiempo que se llevó la liberación de los recursos para 2010, las entidades estaban con problemas de desabasto a partir de mayo (La Jornada 26/05/2010).
Carlos Gracia explicó que por la naturaleza de la enfermedad que es crónica y requiere un tratamiento ambulatorio de largo plazo, existe la necesidad de tener una rendición de cuentas, mayor claridad sobre el impacto del dinero y certeza de que se aplica bien.
Hemos estado en proceso de mejorar cada año
con la información que se pide a Censida y los análisis que realiza el comité técnico y sus grupos de trabajo.
Enríquez comentó que a partir de 2010 se fortalecerá la vigilancia sobre el uso del dinero.