Guatemala, el país más afectado, estima daños por 62.5 mdd sólo en el sector de vivienda
Ministro guatemalteco teme brotes de dengue y malaria; el PMA advierte sobre crisis alimentaria
Miércoles 2 de junio de 2010, p. 26
Guatemala, 1º de junio. El número de muertos por las lluvias torrenciales del fin de semana provocadas por la tormenta tropical Agatha subió a 178 en Centroamérica, principalmente en Guatemala, donde socorristas aún tratan de recuperar cuerpos entre caminos y puentes derrumbados.
Cerca de cien personas están desaparecidas, sobre todo en áreas rurales de Guatemala de difícil acceso, donde las lluvias provocaron deslaves que arrastraron casas y pobladores corriente abajo, tras el desborde de ríos.
Cuerpos de rescate, apenas con palas y picos y sin maquinaria pesada, trataban de hacer su tarea con 18 por ciento de los principales puentes destruidos.
Intentamos llegar a las comunidades, pero nos encontramos con los puentes caídos y tenemos que caminar, tardamos mucho más
, dijo Rony Veliz, del cuerpo de bomberos voluntarios.
En Guatemala la tormenta dejó 152 muertos, mientras que en Honduras fallecieron 14 y en El Salvador 12.
La primera tormenta de la temporada de huracanes en el océano Pacífico dejó casi cien mil damnificados, aunque muchos ya han regresado a sus hogares.
Socorristas han llegado en seis helicópteros de Estados Unidos, así como en otras aeronaves privadas, para llevar alimentos y medicinas a pueblos severamente afectados de la costa Pacífico, pero en muchos lugares la población está desesperada por la falta de suministros.
Tenemos varios días sin recibir ayuda ni atención del gobierno y se nos están acabando el agua y la comida
, dijo un hombre que llamó a una radio desde la zona cafetalera de Huehuetenango.
El gobierno del presidente guatemalteco, Álvaro Colom, dijo que esperaba la llegada de aviones de México con ayuda y señaló que estima daños por 62.5 millones de dólares sólo en vivienda, sin contabilizar puentes, carreteras y escuelas.
La lluvia abrió enormes boquetes en calles de la Ciudad de Guatemala que se convirtieron en verdaderas trampas donde se cree cayeron muchas personas.
El aeropuerto de la capital fue reabierto este martes.
Ludwin Ovalle, ministro de Salud, dijo que podrían surgir brotes de dengue o malaria en los próximos días debido al estancamiento de las aguas
.
Los productores de café, cultivo clave para las empobrecidas economías de la región, estaban preocupados por los daños que habrían afectado las plantaciones.
Operadores de materias primas dijeron que la incertidumbre sobre el estado de la cosecha, particularmente de Guatemala, el mayor productor de café de la región, apoyó la tendencia alcista que se registró el martes en los mercados, aunque no fue el único factor.
Centroamérica es una región muy vulnerable a las lluvias debido a su terreno montañoso, muchas veces deforestado, así como por las pobres comunicaciones en las áreas rurales que dificultan las tareas de rescate en casos de desastre.
En noviembre, el huracán Ida dejó al menos 150 muertos al pasar por la región.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) advirtió que los efectos de Agatha y la erupción del volcán Pacaya agravarán la crisis alimentaria en Guatemala, donde el hambre dejó 400 muertos el año pasado.
Estos últimos fenómenos naturales han complicado la situación de seguridad alimentaria en el país y es urgente redoblar los esfuerzos coordinados
para paliar la crisis, consideró la representante del PMA en Guatemala, Willem van Milink, en un comunicado.
El PMA asiste con sus proyectos a unas 30 mil familias afectadas en las diferentes regiones del país. Sin embargo, la falta de financiamiento limita las acciones de respuesta a estas emergencias.
A esto se suma la difícil situación de las familias afectadas por la sequía en el este del país, a las que se les han empezado a agotar sus reservas de alimentos, señaló el organismo.
Las limitadas fuentes de empleo y un inicio irregular de la temporada de lluvias, que pone en peligro la cosecha de los campesinos que siembran para el autoconsumo
, son otros dos factores que agravan la crisis, según el PMA.
Guatemala sufrió el año pasado una de las peores sequías de las últimas décadas, que provocó la muerte de unas 400 personas, en su mayoría campesinos pobres que sufrieron la destrucción de sus cultivos de subsistencia, en especial frijol y maíz.
En este país, según Naciones Unidas, 48 por ciento de los niños menores de cinco años padecen de desnutrición crónica, uno de los índices más altos del mundo y el primero en América Latina.
Además, 51 por ciento de los 13 millones de habitantes de Guatemala vive en la pobreza y 15 por ciento en extrema pobreza.