Toca decidir sobre el legado artístico del historietista, dice su viuda
Crearán cátedra con su nombre en la Universidad Autónoma de Hidalgo
Jueves 3 de junio de 2010, p. 6
Con las emociones encontradas, Guadalupe (Lupita) Appendini apenas pudo decir con un hilito de voz: Estoy tranquila. Gabriel ya quería morirse porque se sentía cansado. Eso me hace pensar que él está tranquilo. Se fue contento y así está, porque nos ve a todos nosotros también contentos
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La viuda de Gabriel Vargas, creador de La familia Burrón, charló hoy durante la ceremonia en la que se depositaron las cenizas del artista en el nicho 8-49 de la cripta de la Catedral Metropolitana, acto al que sólo asistieron familiares y amigos cercanos.
Todo el tiempo que estuvo enfermo fue un hombre querido y consentido; yo cumplí hasta el último momento con él y eso me da tranquilidad. Y sé que donde está, permanecerá contento de vernos contentos a todos
, reiteró Appendini, pareja de vida de Gabriel Vargas, fallecido el pasado 25 de mayo.
A partir de mediodía, las cenizas de Gabriel Vargas reposan en la Catedral Metropolitana.
Estas cosas se tienen que superar y yo estoy haciendo un gran esfuerzo por superarlo todo
, manifestó Lupita Appendini, quien antes que esposa fue compañera de trabajo y gran amiga del genial cartonista.
Comentó luego que las cenizas de don Gabriel estuvieron una semana en mi casa, y aunque me decían que las llevara a Gayosso para que estuvieran ahí en tanto era llevado a Catedral, yo no quise, porque así lo tuve siete días más conmigo, en nuestro hogar, lo cual me dio la oportunidad de convivir por última vez con él
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Donación a su natal Hidalgo
Ahora, dijo Appendini, vienen los trámites para depositar el legado artístico y cultural de Gabriel Vargas. En cuanto a su herencia como artista, ya tengo todo su despacho bien inventariado. Todo lo que ahí hay se va a ir a la Universidad (Autónoma del Estado) de Hidalgo. La semana entrante platicaré con el rector para afinar los detalles de la entrega.
La viuda del historietista explicó que son cerca de 6 mil libros y todos sus libreros, mesas, sillas y salas donde él trabajaba; muchísimos diplomas y reconocimientos; portadas, fotografías de él y sus amigos, de sus dibujantes, en fin, testimonios de todo su entorno. Todo eso irá a la máxima casa de estudios de su natal Hidalgo.
En esa institución se creará una sala de lectura a la que se impondrá el nombre de Gabriel Vargas y ahí mismo se pondrá en marcha una cátedra de dibujo también con su nombre.
Más adelante se hará una revisión de sus historietas, porque (José Miguel Pérez) Porrúa, amigo de la familia, ya se manifestó encantado por hacer lo que Lupita Appendini pida.
Con ese ofrecimiento y lo que me dejó dicho Gabriel, se complementa todo para poder dar continuidad a la obra de mi esposo, de don Gabriel Vargas
, concluyó su viuda.