Deja la dirección del encuentro artístico por así convenir a sus intereses
, informan
Jueves 3 de junio de 2010, p. 7
Sin más aclaración que la de por así convenir a sus intereses
, el promotor cultural José Wolffer presentó ayer su renuncia a la dirección del Fmx-Festival de México, tras ocuparse del cargo durante cuatro versiones.
La noticia fue difundida mediante un escueto comunicado en el que dicho encuentro cultural y artístico informó asimismo que la dimisión se hará efectiva el próximo 30 de junio.
A partir de esa fecha, el también músico y crítico especializado se integrará al consejo directivo del festival y se dedicará a diversos proyectos personales, que anunciará en su momento
, según el documento.
“El Consejo Directivo de fmx-Festival de México –concluye el texto– reconoce la labor desempeñada por Wolffer y próximamente dará a conocer el nombre de la persona que lo sucederá.”
La llegada de José Wolffer a la titularidad de este encuentro, llamado en ese entonces Festival de México en el Centro Histórico, ocurrió el 22 de febrero de 2007, en sustitución del director de orquesta José Areán.
Hasta ese momento el promotor cultural era el responsable del proyecto Radar: espacio de exploración sonora, iniciativa lanzada en 2002 y que desde entonces forma parte del programa del festival.
Foro para todos
Nacido en 1970, en el Distrito Federal, José Wolffer dejó desde el principio muy claro que los principales ejes de su gestión serían reafirmar el contacto con el público joven y establecer mayor interlocución con lo más contemporáneo de las artes escénicas.
En una entrevista publicada por La Jornada (24/02/07), resaltó que su trabajo mantendría las líneas que anteriores gestiones habían emprendido para que el festival no fuera visto como un encuentro elitista, que mantuviera su autosuficiencia merced al patrocinio de la iniciativa privada y lograra renombre en el panorama internacional.
“Me gustaría reforzar la visión de que (el festival) está al alcance de todos –precisó en aquella ocasión–, que la gente joven sepa que el festival estará preocupándose por ofrecer manifestaciones interesantes, afines, reveladoras. Ésa es un poco la tarea que me he propuesto con Radar y que me gustaría llevarla ahora al ámbito más grande y plural del festival.”
Vinieron Bregovic y Castellucci
Durante la gestión de Wolffer el festival cambió su nombre e imagen por cuarta ocasión; así, desde noviembre de 2009 se le denomina fmx-Festival de México y en su emblema utiliza los colores morado y gris.
Entre los espectáculos y las figuras incluidos en las tres programaciones que correspondió articular a José Wolffer figuran el estreno mundial de la ópera Únicamente la verdad: la verdadera historia de Camelia La Texana; el estreno de la obra de teatro El sueño sin fin, que significó el regreso del chileno Alejandro Jodorowsky a México, luego de siete años de ausencia, y el montaje de Hey Girl!, que marcó la presentación en el país del director italiano Romeo Castellucci
Renovó público y programación, pues, entre otros, trajo al músico balcánico Goran Bregovic, conocido por su trabajo en los filmes de Emir Kusturica, así como a una de las figuras más relevantes del jazz en la actualidad, el pianista estadunidense Brad Mehldau.