Acuerdan más de 90 países la integración del organismo
Lunes 14 de junio de 2010, p. 48
Tras dos años de ásperos debates, más de 90 países acaban de aprobar la creación de un grupo internacional de científicos que elaborará un informe sobre la biodiversidad del planeta, el cual debe servir de base para tomar decisiones políticas como ya ocurre con el clima.
Esta acción de principio, aprobada el viernes en Corea del Sur bajo los auspicios del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), debe ser refrendada en septiembre por la Asamblea General de la ONU, en Nueva York.
La IPBES (Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de Ecosistemas) será equivalente al IPCC (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático) de la ONU, encargado de asesorar a las autoridades sobre el calentamiento global y de orientar su respuesta.
En momentos en que muchos científicos consideran que la Tierra está en vísperas su sexta gran ola de extinciones, la elaboración de este informe aparece como indispensable.
Sin embargo, hasta ahora los Estados han sido reacios a incluir estas cuestiones en su agenda por temor a que se les dicten políticas medioambientales o a abandonar parte de su soberanía sobre el patrimonio nacional.
Brasil, en particular, había encabezado una revuelta de los países en desarrollo por temor a un proceso científico dominado por el norte
, explica Lucien Chabasson, subdirector del Instituto para el Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales en París.
Otros, como Estados Unidos, temían el surgimiento de un nuevo monstruo burocrático.
Brasil es, precisamente, candidato para ser sede de la futura organización. Una buena manera de poner fin a las reticencias de los países del sur, que exigen cada vez más que se les ayude a desarrollar sus propias capacidades en cuanto a conocimientos e investigación
, señala Chantal Jouanno, secretaria de Estado francesa de Ecología.
Para el director ejecutivo del PNUMA, Achim Steiner, la IPBES es una innovación clave en la respuesta mundial a la pérdida de los organismos vivos y de los bosques, ríos, arrecifes de coral y otros ecosistemas
.
Según la ONU, el ritmo actual de pérdida de especies debido a actividades humanas es más de 100 veces superior a la extinción natural
.
Debemos por fin tener conciencia de que la desaparición de la biodiversidad es crucial para el desarrollo. Sus efectos para el futuro de la humanidad, la seguridad y el desarrollo son tan importantes
como en el caso del cambio climático, indica Jouanno.
La IPBES nos permitirá medir nuestra dependencia con respecto a la biodiversidad y nos dará los medios para actuar
, considera.