Miles de profesores marcharon ayer en Michoacán, Chiapas y Oaxaca para exigir incrementos salariales y, en el segundo estado, devolución de cuotas de una caja de ahorros y la destitución del secretario de Educación, Javier Álvarez Ramos.

Unos 3 mil maestros afiliados a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) marcharon al palacio de gobierno de Michoacán, donde celebraron un mitin e instalaron un plantón para exigir a las autoridades locales más sueldo y presupuesto para el sector.

Grupos de profesores partieron de la casa de gobierno, del monumento a Lázaro Cárdenas y de la salida a Salamanca para reunirse en el centro histórico de Morelia, donde exigieron que se destine a educación 8 por ciento del presupuesto estatal, más recursos para programas alternativos como escuelas integrales, desayunos, uniformes gratuitos y eliminación de comida chatarra en planteles.

En tanto, unos 5 mil maestros que ayer cumplieron un mes de plantón en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, marcharon para denunciar que no se ha atendido su demanda de cancelar órdenes de aprehensión contra inconformes. Adelantaron que llevarán su protesta a la ciudad de México para solicitar la intervención del gobierno federal.

Los miembros de la sección 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) acusaron a Álvarez Ramos de seguir la línea de la lideresa magisterial Elba Esther Gordillo.

Adelfo Gómez, dirigente de los mentores, aseguró que las autoridades educativas de Chiapas retienen los recursos de la caja de ahorro para quedarse con los intereses que generan los depósitos por más de 100 millones de pesos. Recordó que Álvarez Ramos y el líder de la sección 7 del SNTE, Rosendo Galíndez Martínez, presentaron una demanda contra los profesores por daño a su reputación, por lo que 11 maestros se ampararon.

Mientras, decenas de miles de profesores de la sección 22 del SNTE y seguidores de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca participaron en la megamarcha 14 de nunio no se olvida, para marcar el cuarto aniversario del inicio de la represión del gobierno estatal, que intentó desalojar un plantón, lo que dio origen al conflicto político-social de 2006.

Quienes pensaron que este movimiento estaba liquidado se han equivocado, afirmó Azael Santiago Chepi durante un mitin al que se sumaron representantes de comunidades y barrios, así como contingentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación procedentes de Michoacán, Guerrero, Morelos, Jalisco, Chiapas, San Luis Potosí y el Distrito Federal, entre otras entidades.