Viernes 18 de junio de 2010, p. 10
El secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, señaló que los centro públicos de rehabilitación son vulnerables ante eventuales ataques armados.
“Es complicado tener control, porque nuestra obligación es atender a quienes solicitan ayuda médica y no les vamos a preguntar: ‘¿oiga, usted es narco?’ Cuando alguien esté haciendo una actividad ilícita dentro, sí se puede actuar”, dijo ayer en entrevista, tras la inauguración de la 14 reunión ordinaria del Consejo Nacional de Salud en Guadalajara, Jalisco.
Córdova Villalobos se refirió a las agresiones armadas contra los centros de rehabilitación de adicciones de Ciudad Juárez y la capital de Chihuahua. Manifestó que en el país operan 304 albergues Nueva Vida y 111 Centros de Integración Juvenil, mientras las instituciones privadas suman casi mil 800.
Consideró que las ejecuciones en dichos centros son casos aislados, cometidos sólo en instituciones particulares.
En la capital de Chihuahua, el secretario de Seguridad Pública Estatal, Gustavo Zabre, anunció que investigarán los antecedentes de las personas que asisten a los centros de rehabilitación para adictos con el propósito de prevenir ataques, y solicitó a los directores de esos establecimientos que denuncien ante las autoridades las amenazas que reciban del crimen organizado.
Explicó que se dará seguimiento a los antecedentes de los internos porque la gran mayoría no sólo tienen un problema de salud con su adicción, sino que cuentan con historial policiaco y penal, de tal manera que se determine su peligrosidad y posible vinculación con grupos de la delincuencia organizada
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