Zacatecas, Zac., 24 de junio. En Zacatecas los pájaros traviesos adquieren forma en los linóleos del artista Homero Gutiérrez, quien los creó como un homenaje a Chaf y Queli, populares personajes de la ciudad de México reconocidos por su manejo del albur.

Gutiérrez incursionó en las artes plásticas cuando era adolescente, época en la que compraba discos y casetes hechizos de los exponentes de la picardía mexicana. Las disqueras, explica, no los distribuían por inmorales.

Ahora, 20 años después, cristalizar en una suerte de homenaje a los dos chilangos albureros. Algunos de esos chistes fueron escritos en varios grabados que se exhiben en el Centro de la Imagen, galería de exposiciones ubicado en la capital zacatecana.

El artista se inspiró en los pájaros traviesos de Chaf y Queli, en sus respectivas subdivisiones: los de agua y los incendiarios. El propio Homero Gutiérrez explica la diferencia de los albures convertidos a la obra gráfica:

Entre los incendiarios tenemos al pájaro que es enemigo de los agricultores, pues quema los sembradíos de maíz: es el Pájaro Quema Maiz, así, sin acento.

Los pájaros de Homero Gutiérrez

Luego en otro trozo de linóleo, Gutiérrez introdujo otro pájaro de agua, que es el terror de los taxistas, porque se orina en las placas de los automóviles: el Pájaro Mea Placas.

Ahí se incluye al pájaro que asedia a las tamaleras, pues con sus aguas apaga los anafres: el Pájaro que Mea Brasas. Se trata explica el artista, de rescatar lo popular, lo cómico del albur.

Vivimos una temporada muy malita y hace falta de qué reírnos, de los albures, de los chistes, porque tenemos un bombardeo de información no muy agradable y necesitamos algo de comicidad, alegrarnos aunque sea un ratito.

Gutiérrez piensa que con este homenaje a Chaf y Queli, se redime “el ingenio, el manejo del idioma que se da en el albur, que por supuesto tiene una absoluta connotación sexual pero graciosa, cuando digo por ejemplo: ‘ahí va el Pájaro que Mea Garras’”. Además de la colección de Los pájaros traviesos, se incluye otra reciente, Corazones, en la misma galería.

Como artista y grabador, Gutiérrez señala que su principal inspiración la ha tomado de maestros como Manuel Manilla, Leopoldo Méndez y José Guadalupe Posadas.

La formación académica de Homero Gutiérrez se inició en los talleres que impartían Emilio Carrasco y Chucho Reyes en la Universidad Autónoma de Zacatecas, y luego con el finado Francisco de Santiago Silva, en el taller Arte y Cantera.