Culiacán, Sin., 25 de junio. La diócesis de Culiacán prohibió a un grupo de feligreses la celebración de una misa contra la violencia en la catedral de Nuestra Señora de El Rosario, por temor a que sea interpetrada como acto político, a nueve días de los comicios del 4 de julio.

Tuve conocimiento, no sé francamente la intencionalidad de fondo de esta misa, por qué no decirlo, quizá el contexto podría prestarse a interpretaciones, el contexto pudiera politizar y enrarecer el ambiente político que estamos viviendo, expresó Emigdio Duarte, obispo auxiliar de la diócesis.

La misa se realizará el domingo 27 de junio, pero afuera de la catedral, en el primer cuadro de esta capital, y junto a la plazuela Álvaro Obregón, en Culiacán.

La ceremonia religiosa fue convocada por familiares de personas asesinadas en Sinaloa, entre ellas Olga de Lourdes Carrillo, quien ha sido víctima, junto con otros parientes, de hechos violentos en la región.

Sin embargo, ese punto contra la violencia, pedir por las víctimas que han sido asesinadas en un clima de violencia en cualquiera de sus manifestaciones, destapa una herida que podría tener ventajas o desventajas para otro, y tener beneficio o perjuicio político para otros, sostuvo Duarte.

Olga de Lourdes Carrillo manifestó que es el colmo que la Iglesia católica niegue el espacio y sacerdotes para oficiar esta misa, con el pretexto de que hay riesgos de que se mal interprete ante la coyuntura electoral.

Aclaró que ella y algunos familiares son los únicos que organizaron esta celebración, para la cual, dijo, solicitarán la presencia de sacerdotes de otras regiones del país.

Los organizadores, que han convocado a feligreses católicos de todos los recintos religiosos de Culiacán, iniciaron un proceso de difusión de esta misa e invitaron a los familiares de otras víctimas de secuestros, asaltos, balaceras y homicidios, a que asistan y lleven fotografías.

El 4 de julio, en Sinaloa se renovará la gubernatura, el Congreso local y 18 alcaldías.