Así como Miguel Hidalgo abolió la esclavitud a nosotros nos toca abolir otra esclavitud, la de las adicciones, afirmó el presidente Felipe Calderón al hacer un parangón entre la lucha de Independencia y su guerra contra las drogas.

Después de recibir las conclusiones de un foro sobre adicciones, reconoció ayer que se requiere un esfuerzo mayúsculo para reducir la demanda en México, porque lograr la reducción de la oferta sólo provocará el aumento de precios de las drogas, pero no la solución del problema.

La dificultad para disminuir la demanda de drogas se evidencia en que de 2002 a 2008 se han sumado un millón más de jóvenes consumidores de mariguana y un millón 300 mil de cocaína, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Adicciones citada por Calderón.

Estas cifras indican que el porcentaje de consumidores de mariguana de entre 14 y 21 años se incrementó de 3.5 a 4.2 y en el caso de los de cocaína se duplicó de 1.2 a 2.4 por ciento.

En el Día Internacional contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, Calderón señaló: Y si Miguel Hidalgo abolió la esclavitud, primero con un decreto signado en Valladolid y luego publicado en Guadalajara, a nosotros nos toca abolir otra esclavitud, que es la esclavitud de las adicciones.

Afirmó que si ellos defendieron la libertad de las personas y la conquistaron para México, a nosotros nos toca defender la libertad de quienes la amenazan y que son los mismos que pretenden esclavizar a nuestros jóvenes.

Reunido en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento con adolescentes y sus familiares, propuso trabajar muy fuerte para que en México haya cobertura universal en el tratamiento de las adicciones.

Felipe Calderón y Margarita Zavala, ayer en el Centro Nacional de Desarrollo y Talentos Deportivos y Alto RendimientoFoto Guillermo Sologuren

Secundó a su esposa Margarita Zavala al afirmar que la adicción a las drogas es una esclavitud que tiene como amo a criminales, que no tienen el menor reparo en destruir  a nuestras familias y al tejido de nuestra sociedad.

Y culpó a esa esclavitud de los asesinatos de jóvenes perpetrados por criminales contra la autoridad, contra la sociedad y, principalmente, por unos criminales contra otros.

Después de saludar a su esposo como querido Presidente, Zavala presumió que como nunca en la historia de México se está trabajando en la prevención y atención de las adicciones y puso de ejemplo la operación de 310 centros denominados Nueva Vida dedicados a este fin.

Antonio Luigi Mazzitelli, representante regional para México, Centroamérica y el Caribe, de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, comentó que entre 150 y 250 millones de personas consumen drogas en el mundo y de ellas, 38 millones son las más problemáticas y necesitan tratamiento.

Se pronunció contra la legalización del uso de drogas, ya que son sometidas a control porque son peligrosas. Citó un informe de la ONU, el cual revela que apenas entre 11 y 30 por ciento de los consumidores problemáticos en el mundo tienen acceso a tratamiento y rehabilitación.

Es como decir que solamente entre 11 y 30 por ciento de los enfermos de diabetes tienen acceso a diálisis y a tratamiento de insulina, argumentó.

Al dar las conclusiones del foro, María Elena Medina Mora, directora del Instituto Nacional de Siquiatría, pidió que la atención de las adicciones se integre al sistema de salud y que los tratamientos se den a reclusos en cárceles, a adictos opiáceos y a quienes tienen otros padecimientos mentales.