España, casi en semifinales
a Conmebol copó los cuartos de final con Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay. Sólo Chile, al que le tocó eliminarse con la verdeamarelha, quedó fuera. En la siguiente ronda los tres primeros representativos son las cartas fuertes de Sudamérica para seguir la ruta rumbo al título.
De la mano del fenomenal David Villa, España superó a la complicada defensa lusa, cuyo portero, Eduardo, se fue con honores al recibir sólo un gol. En puerta le espera un choque de mero trámite ante Paraguay. El cuadro guaraní sin duda se irá conforme, agradecido por haber escrito su máxima hazaña al avanzar por primera vez a unos cuartos de final.
La furia roja, el equipo más caro del mundo, según el portal Futbolfinance.com, con valor de 565 millones de euros (le siguen Brasil y Francia), tendrá tiempo para afinar su artillería rumbo a las semifinales, sin el desgaste que padecerán los otros cuadros en los choques Brasil-Holanda, Uruguay-Ghana y Argentina-Alemania.
Tiene rato que Asia y la Concacaf participan como animadores de la primera ronda, pero queda la impresión de que los asiáticos tienen en Sudcorea y Japón importantes promesas para dar el salto, mientras África salvó el honor con la presencia de Ghana, que promete complicar la vida a los charrúas.
Con un usted disculpe
y la vaga promesa de analizar una vez más el uso de la tecnología en el futbol, el mandamás Joseph Blatter despidió a Inglaterra y al Tri. Sin embargo, las aficiones inglesa y mexicana se quedan con la casi certeza de que por lo mostrado en el campo, aún sin las fallas arbitrales, Alemania y Argentina tenían todo para superar a sus disminuidos rivales.
Los hombres de pantalón largo, con Justino Compeán y Aarón Padilla al frente, retornaron a México aferrados a la justificación que como caída del cielo les brindó el error del árbitro Rosetti, sin ánimo para análisis profundos sobre el trabajo del cuerpo técnico, mucho menos para autoevaluar su cuestionable gestión.
El Vasco Aguirre planeaba quedarse a ver futbol de calidad en Sudáfrica, pero Compeán lo obligó a volver al país para decir adiós y no repetir la bochornosa salida que realizó hace ocho años, cuando de Asia se fue a España a firmar con el Osasuna. La elección del nuevo técnico requerirá un poco de tiempo, aunque llama la atención que nadie piensa en Mario Carrillo, principal orquestador del fracaso.