La política educativa en México es inadecuada porque pone énfasis en la cobertura y deja de lado la calidad, y ello ocasiona en los estudiantes un aprendizaje ineficiente, aseguró Arturo Menchaca, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).

En conferencia de prensa, en la cual realizó un análisis sobre la enseñanza en el país, Arturo Menchaca lamentó el bajo nivel de los mexicanos que cursan educación básica en materias científicas.

Cincuenta por ciento de estudiantes de secundaria (3 millones) presentan un nivel por debajo del básico en matemáticas.

Por falta de calidad, el proceso educativo es ineficiente y excluyente. De cada 100 alumnos que ingresan a primaria, sólo 17 llegan a licenciatura y dos a posgrado.

Dijo que los estudiantes de nivel básico perciben las materias científicas como las más difíciles, arduas y aburridas, por lo cual la mayoría evita escoger carreras relacionadas con las ciencias.

México no puede darse el lujo de tener chicos que digan que no van a estudiar nada relacionado con matemáticas, física, química o biología; eso nos lleva al retraso. Cada vez que un joven con potencial elige dedicarse a otra carrera, lo cual es perfectamente válido, perdemos a alguien que puede contribuir al desarrollo científico y tecnológico de México. Eso es muy grave, porque lleva al país al retraso.

Para Menchaca, el miedo de los alumnos a dichas materias tiene origen en la falta de entusiasmo de los profesores por esas disciplinas, pues muchos carecen de capacitación adecuada sobre esos temas.

El modelo educativo que se ha aplicado por décadas en el país es inadecuado, porque enseña a memorizar y no a entender. Por esa razón los estudiantes presentan muchas deficiencias en la retención de materias científicas. Las ciencias no se memorizan, requieren un esfuerzo de raciocinio, subrayó.

Agregó que otro elemento que influye en el aprendizaje es la posición socioeconómica de las familias. “El nivel económico de un país es proporcional a su nivel de desarrollo, (del mismo modo que) la calidad en la educación es proporcional al nivel económico de las familias. La población más pobre es la que recibe la enseñanza más pobre.

La educación científica es la base del desarrollo tecnológico; entonces, lo que hacemos mal en comprensión de lectura y ciencias lo traducimos mal en desarrollo de tecnología.

Aseguró que las fallas en el sistema educativo son la razón por la que México ocupa el penúltimo lugar en enseñanza de ciencias y comprensión de lectura entre las naciones que forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, sólo por encima de Indonesia.

México debe invertir más recursos y hacer un esfuerzo para elevar el nivel académico, y no sólo centrarse en el incremento de la cobertura, indicó.

Mencionó que la AMC tiene programas pilotos dirigidos a promover el interés por las disciplinas científicas, como Domingos en la ciencia, las Olimpiadas del conocimiento (biología, química, geografía e historia), y de competencias, Matemáticas, Veranos de la ciencia, Computación para niños, Ciencia en tu escuela, Enseñanza de las matemáticas y Adopta un talento.