Frente a los bajos resultados en el desarrollo de capacidades lectoras en alumnos de enseñanza básica en México, la Secretaría de Educación Pública (SEP) aplicará la Encuesta Nacional Sobre Fluidez Lectora, con el fin de detectar habilidades, como velocidad, facilidad y compresión de textos, en estudiantes de primaria y secundaria.

David Acevedo Santiago, director de Bibliotecas y Promoción de la Lectura de la Subsecretaría de Educación Básica, informó que la meta es tener un diagnóstico con información precisa de dónde estamos fallando para mejorar nuestro rendimiento en mediciones internacionales y nacionales.

De acuerdo con los resultados de la Evaluación Nacional de Logro Académico en Centros Escolares 2009, más de la mitad de quienes cursan educación básica –sin incluir prescolar– se ubican en los niveles más bajos en comprensión de lectura.

Destacó que las encuestas sobre hábitos de lectura revelan que en primaria los alumnos prefieren leer libros de terror y misterio, seguidos de temas de ciencia ficción. Apuntó que en promedio cada aula de enseñanza básica cuenta con 114 libros, mientras las bibliotecas escolares tienen en promedio un acervo de 500 ejemplares en primaria y 400 para secundaria y prescolar.

El funcionario, responsable de operar el Programa Nacional de Lectura (PNL), explicó que la SEP está por definir el diseño de la encuesta, con el propósito de determinar en qué grados y escuelas se aplicará, así como los estados donde podría instrumentarse una fase piloto. Además, el monto de la inversión para su realización. No obstante, manifestó que la meta es que esté lista para el próximo ciclo escolar 2010-2011.

Acevedo Santiago agregó que para este año el PNL, con el que se busca fortalecer las bibliotecas escolares y de aula en más de 200 mil planteles, a fin de incentivar y mejorar las capacidades de lectura en estudiantes de prescolar, primaria y secundaria, cuenta con 26.1 millones de pesos.

Sin embargo, responsables del PNL en las entidades expresaron que una de las demandas más urgentes para impulsar el programa es que los recursos públicos destinados al sector lleguen a tiempo, pues una constante es que iniciamos las actividades a principios de año sin tener fondos y sin saber con exactitud cuándo llegarán.

Al participar en la Reunión Nacional de Planeación con Equipos Estatales Técnicos, representantes de Jalisco y Michoacán destacaron que las reglas de operación del programa son muy burocráticas y eso no ayuda a impulsar las acciones para mejorar la lectura de los alumnos. Esto es lo que nos ha llevado al fracaso año tras año.

Ante las quejas por la falta de certidumbre en la entrega de los recursos en los estados, funcionarios de la Subsecretaría de Educación Básica aseguraron que los fondos públicos aprobados para 2010 comenzarán a distribuirse en los primeros días de julio, una semana antes de que concluya el ciclo escolar 2009-2010.