Oaxaca, Oax., 5 de julio. El cómputo de la votación para gobernador confirmó el triunfo del candidato de la coalición Unidos por la Paz y el Progreso (PAN-PRD-PT-Convergencia), Gabino Cué Monteagudo, con más de 104 mil votos de diferencia (8.33 por ciento) sobre el priísta Eviel Pérez Magaña, quien asumió su derrota y convocó a la alianza ganadora a construir la unidad de los oaxaqueños.

También, luego de conocerse que la participación de los ciudadanos fue de casi 56 por ciento –de un listado nominal de 2 millones 500 mil electores–, ambas coaliciones convinieron en construir un pacto de civilidad política y de reconciliación en Oaxaca.

Sin embargo, Pérez Magaña anunció que su equipo de abogados revisará si jurídicamente se puede asumir que en efecto no se defraudó al pueblo de Oaxaca, pero acotó que tampoco aventuraremos infructuosamente nuestra autoridad partidista.

Este lunes, con 96 por ciento de las actas computadas de las 4 mil 865 casillas que se instalaron en la entidad, Gabino Cué contaba con 630 mil 388 votos (50.14 por ciento) y Pérez Magaña 525 mil 721 sufragios (41.81).

En la elección para el Congreso local, los candidatos de la alianza ganaban en 17 de los 25 distritos, con lo cual tendrán mayoría en el Poder Legislativo, al que de acuerdo con cálculos de la coalición opositora podría llegar como plurinominal uno de los líderes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, Flavio Sosa, postulado por el Partido del Trabajo.

El PRI también perdió municipios importantes, como Oaxaca capital, que gobernará el empresario Luis Ugartechea; Tuxtepec, de donde es originario Pérez Magaña; los conurbados Xoxocotlán y Santa Lucía del Camino; Ciudad Ixtepec y Huajuapan de León, entre otros.

Una vez que Pérez Magaña admitió que los resultados le son adversos, representantes de la coalición Unidos por la Paz y el Progreso convocaron a la firma de un pacto por la reconciliación de Oaxaca.

Benjamín Robles Montoya, diputado local por Convergencia, afirmó que los años de enfrentamientos deben quedar en el pasado y ahora debe firmarse un pacto para la reconciliación.

El senador Graco Ramírez Garrido Abreu, del Partido de la Revolución Democrática señaló que los resultados electorales en Oaxaca, Puebla y Sinaloa demuestran que las coaliciones entre partidos de ideología distinta han demostrado su viabilidad.

Afirmó que los electores desean que nos coaliguemos aun por encima de las diferencias y enfrentemos al priísmo más corrupto y descompuesto, e insistió en que el siguiente paso es un acuerdo PAN-PRD para las elecciones del próximo año en el estado de México, para vencer al gobernador Enrique Peña Nieto.

Al mediodía, después de que el PREP rebasó 90 por ciento del cómputo de actas, Eviel Pérez Magaña afirmó que si bien el resultado le fue adverso, el PRI mantuvo su nivel histórico de votos, al obtener por sí mismo más de medio millón de sufragios, lo que nos ubica como la primera fuerza política en el estado y a más de 250 mil votos sobre la primera minoría.

En un mensaje de apenas tres minutos y medio, dijo: “Reconozco que los resultados no nos han favorecido. Sin embargo, quiero que los priístas tengan la seguridad de que pediremos la revisión de cada una de las casillas y sus votos.

No aventuraremos infructuosamente nuestra autoridad partidista, pediremos a los abogados una revisión exhaustiva de las bases jurídicas que nos permitan asumir que en efecto no se defraudó al pueblo de Oaxaca. Asumimos con responsabilidad la alternancia y convocamos a la alianza ganadora a construir la unidad de los oaxaqueños.

Consideró que es momento de construir un acuerdo por la estabilidad y la certidumbre política, social y económica. El PRI sigue siendo la primera fuerza política de nuestro estado, lo que nos otorga la razón histórica de pedir a nuestros adversarios un esfuerzo unitario para construir el Oaxaca que queremos. Afirmó que sigue en pie y no permitirá un señalamiento que pueda violentar a los oaxaqueños. Seguiré revisando los resultados hasta el final. Soy un guerrero, tengo que seguir trabajando así, con la frente en alto. La democracia es así y la tenemos que respetar.

El senador Carlos Jiménez Macías, delegado del PRI, resaltó que en la derrota influyó un sector del partido que buscó cerrarle el paso al gobernador Ulises Ruiz en sus aspiraciones para presidir el tricolor. Por supuesto. Hay involucrados ex gobernadores que tienen vínculos en otros niveles, y que están operando hacia 2012. Porque Ulises se diga lo que se diga tiene liderazgo.

–¿Qué ex gobernadores?

–Están a la vista: José Murat y Diódoro Carrasco, que tienen mucha gente dentro del PRI, pero cada quien debe hacerse cargo de sus decisiones y costos políticos.