Acompañados por un contingente que rebasó las mil 500 personas, los titulares de cinco delegaciones solicitaron a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) autorizar los recursos para la ejecución del proyecto Xico-Tláhuac, que permitiría a la zona oriente de la ciudad de México tener su propia fuente de abastecimiento.

Frente a la oficinas de la Conagua, los jefes delegacionales de Iztapalapa, Clara Brugada; Iztacalco, Francisco Sánchez; Tláhuac, Rubén Escamilla; Milpa Alta, Francisco García, y Xochimilco, Manuel González, así como representes de los municipios de Valle de Chalco y Chalco, expusieron los problemas que enfrentan las jurisdicciones a su cargo.

Entre las situaciones que se mencionaron están inundaciones, hundimientos, grietas, azolvado de ríos y presas, baja captación de agua pluvial y escasez, y para contrarrestarlos se necesitan diversas obras hidráulicas.

Con la solicitud, señaló Brugada Molina, no sólo se piden los recursos económicos; también se hace la propuesta para que la zona oriente del Distrito Federal tenga su propia fuente de abastecimiento y tratamiento de aguas residuales, así como de captación de agua pluvial.

El proyecto es viejo, ha sido modificado por investigadores y académicos, expuso el titular de Tláhuac, Rubén Escamilla. Confió en que en esta ocasión, con la unidad que formaron siete delegaciones y dos municipios del estado de México, se logre que la Conagua pueda destinar recursos suficientes para la inversión.

El reclamo sobre el manejo del agua lo hicieron tanto los funcionarios como los centenares de personas que los acompañaron durante una marcha que partió de Insurgentes Sur, a la altura del edificio de rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México, a la sede de Conagua. El documento entregado también fue respaldado por las delegaciones Álvaro Obregón y Magdalena Contreras.

Por la tarde, en un comunicado, la Conagua informó que los delegados fueron atendidos por Miguel Ángel Vázquez, director del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM), quien explicó que para la ejecución del proyecto es necesaria la participación de autoridades de los tres órdenes de gobierno, pero con visión metropolitana, ya que se comparte una región donde los problemas son comunes.

La inversión, indica el documento, deberá ser compartida e incluir a los organismos operadores de agua, en este caso el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM) y la Comisión de Aguas del Estado de México (CAEM).