A tres meses de haber recibido la notificación de expropiación para la construcción de la supervía poniente, las integrantes de la Compañía de María advirtieron que no van a desalojar la propiedad.

Hace más de 30 años llegaron a la colonia La Malinche, de la delegación Magdalena Contreras, cuya casa está ubicada en la calle Rosa Norte, a un costado de la reserva ecológica La Loma.

La mayoría de las casas aledañas al inmueble de las religiosas ya fueron desocupadas y parcialmente derrumbadas. A un costado del domicilio de las monjas está la capilla del Sagrado Corazón de Jesús y un salón comunitario.

La hermana Josefina de la Torre mostró una copia de la notificación con fecha 6 de abril. El documento está firmado por Octavio de la Fuente y fue recibido por María Teresa Hernández, otra integrante de la congregación.

Fueron 285 familias desbaratadas. El gobierno ha ejercido una violencia muy sutil en contra de quienes habitamos en La Malinche. No han mandado granaderos, pero actuaron con métodos más refinados: provocó pugnas internas, incertidumbre y rompió el tejido social para concretar un proyecto económico que en nada nos va a beneficiar, señaló.

A diferencia de otros dueños de predios expropiados, las religiosas nunca fueron llamadas por las autoridades para hablar de una indemnización. La hermana Josefina tiene clara la convicción de su comunidad: no nos vamos a mover y si es necesario nos plantaremos frente a las máquinas.

Vecinos de La Malinche y de otras colonias dijeron que desde el 6 de abril se instaló una comisión de seguridad que hará sonar las campanas para impedir que las hermanas sean desalojadas con la fuerza pública. Así como otra vecina que mantiene la misma postura que las religiosas.

Este miércoles, un juzgado federal determinará si el amparo que obtuvieron los inconformes con la vía de peaje considera la suspensión total de actividades.

Por separado, el presidente del Partido Acción Nacional en el Distrito Federal, Obdulio Ávila, dijo que espera que los ingresos estimados por contraprestaciones y compensación ambiental por la construcción y operación de la supervía poniente no vayan a quedarse en cuentas alegres.

Señaló que si efectivamente las cuentas del titular de Finanzas son correctas, el impuesto ecológico para resarcir los ingresos por la desaparición de la tenencia vehicular, previsto para el ejercicio fiscal 2011, no tendría razón de incluirlo en el Código Financiero que aprobará la ALDF en diciembre próximo.