El silbante inglés defendió su actuación
Miércoles 14 de julio de 2010, p. a15
Londres, 13 de julio. En la final de Sudáfrica 2010 España-Holanda viví las dos horas más difíciles de mi carrera profesional
, admitió el árbitro inglés Howard Webb.
Estoy extenuado, física y mentalmente
, confesó el silbante al retornar a su país de Sudáfrica, donde tuvo el privilegio de dirigir el partido decisivo, signado por extrema dureza, durante el cual batió el récord de tarjetas amarillas en una final mundialista, al sacar 14 y una roja por acumulación de amonestaciones.
Fue un gran reto pero lo habría sido para cualquier árbitro. Es uno de los juegos más complicados en los que nos vemos implicados y siento que trabajé duro para mantenerme concentrado lo máximo posible
, explicó Webb al defender su cuestionada labor.
No siento que haya tenido mucha opción, excepto de llevar el partido en la manera que lo hice. Me sentí satisfecho de haber hecho un trabajo complicado
, dijo.
Por otra parte, en Sudáfrica e Inglaterra se dio cuenta de la depresión
postmundial.
Casi 40 por ciento de los aficionados británicos de futbol están en riesgo de sufrir una depresión postorneo
, reportó una encuesta publicada en Londres, realizada por encargo del sitio web de ventas www.Zaavi.com
El estudio revela que el hombre británico pensó en futbol 43 veces al día durante la copa y observó casi 30 horas del torneo el mes pasado, por lo cual tener que esperar más de un mes para la nueva temporada de la Liga Premier y cuatro años para el siguiente torneo del orbe en Brasil ha generado desánimo en fanáticos del deporte.
En tanto, en Sudáfrica también reportan preocupación tras el fin de la fiesta, que se convirtió en una especie de paréntesis mágico en la historia del país y dejó atrás la sombra del apartheid.