El diputado Jesús Zambrano informó que hay pláticas avanzadas entre las dirigencias de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) para aliarse el próximo año en Guerrero y Baja California Sur, donde gobierna el sol azteca, aunque se buscará privilegiar el acuerdo con el resto de los integrantes de Diálogo para la Reconstrucción de México (Dia): los partidos del Trabajo (PT) y Convergencia.

No descartó que también haya alianza en Nayarit, que se sumaría al estado de México: sin embargo, aclaró que estos acuerdos deberán discutirse en el próximo consejo nacional que se celebrará a más tardar a mediados de agosto.

El legislador descartó incluir Michoacán en las negociaciones porque “no veo condiciones para ir con el PAN. Hay muchos agravios, sobre todo el michoacanazo” (la detención de 30 funcionarios estatales y municipales acusados de nexos con el narcotráfico).

Zambrano dijo que respeta el rechazo de Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador a las alianzas con el PAN, pero no comparto la opinión de que no hay nada que celebrar (por los resultados obtenidos el 4 de julio). Es indiscutible que en la mayoría de los estados, particularmente donde estamos olvidados, hay un avance con una firme presencia territorial en presidencias municipales y diputaciones locales.

En Chihuahua, militantes destacados del PAN exigieron la renuncia de sus líderes estatal, Cruz Pérez Cuéllar, y municipal, Manuel Payán, para dar paso a la reorganización política después del fracaso obtenido en las elecciones del 4 de julio.

A la sede estatal llegó un grupo encabezado por Carolina Baeza para recriminar a los dirigentes su falta de honestidad y principios partidistas.

En respuesta, la dirigencia y la corriente panista de ultraderecha iniciaron procesos para expulsar a militantes que no apoyaron al PAN en el proceso electoral, entre ellos Juan Blanco, ex alcalde de Chihuahua, y César Reyes Roel, ex diputado federal, quienes se reunieron antes de los comicios con el hoy gobernador electo, el priísta César Duarte.

En Durango, diputados locales del Partido Revolucionario Institucional (PRI) rechazaron la propuesta panista de iniciar juicio político en contra de Raymundo Hernández Gámiz, presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC).

Mientras, ayer faltaba revisar y validar los resultados de dos de 17 distritos para cerrar el cómputo de la elección de gobernador. Este miércoles habrá resultados oficiales y es probable que se entregue la constancia de mayoría al priísta Jorge Herrera Caldera..

En Pachuca se confirmó que la coalición Hidalgo nos Une presentó seis recursos de impugnación para anular la elección, pero el gobernador electo, el priísta Francisco Olvera Ruiz, dijo que ya no existe la causal de nulidad abstracta que invocan sus oponentes.

En Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, cientos de habitantes del municipio de Palenque defendieron el presunto triunfo del Partido de Trabajo en la elección de alcalde, y en Tulum, Quintana Roo –donde ganó el PRI por 180 votos–, también se anunciaron impugnaciones.

En el municipio de Veracruz, la dirigencia nacional del PAN acusó a las autoridades electorales de actuar amañadamente para revocar el triunfo del blanquiazul en la elección de alcalde. Entre otras anomalías mencionó que en una casilla ubicada en la unidad Infonavit Las Brisas, se entregaron 750 boletas y aparecieron mil 47 votos.

En Jalapa, el presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial del estado, Daniel Ruiz Morales, descalificó las marchas y plantones a los que convocó el candidato del PAN a la gubernatura, Miguel Ángel Yunes, a fin de presionar por la anulación del proceso.

A su vez, la dirigencia panista dijo fundar su exigencia en 800 documentos probatorios.

Alma E. Muñoz, reportera; Miroslava Breach, Saúl Maldonado, Andrés Timoteo Morales, Carlos Camacho, Hugo Martoccia y Ángeles Mariscal, corresponsales