Su ministro del Trabajo renuncia al cargo en el partido gobernante
Miércoles 14 de julio de 2010, p. 25
París, 13 de julio. El gobierno francés adoptó este martes un impopular proyecto de ley para elevar la edad de jubilación, un día después de que el presidente Nicolas Sarkozy intentó desactivar el escándalo que involucra al ministro del Trabajo, Eric Woerth, y a la mujer más rica de Francia, Liliane Bettencourt, por presunta evasión fiscal y financiación electoral ilegal, con el argumento de que las acusaciones de corrupción contra su gobierno fueron exageradas por la oposición socialista y los medios para descarrilar su programa de reformas económicas.
Woerth, en el centro del escándalo, anunció su dimisión, a partir de este martes, como tesorero del gobernante y centroderechista Partido por un Movimiento Popular, pero continúa a cargo de la reforma de las pensiones, un proyecto que presentó al gabinete.
Sarkozy dijo estar decidido a aprobar el plan que eleva la edad de jubilación desde los 60 años actuales hasta los 62, y hacer que los franceses trabajen más para lograr la pensión completa pese a las protestas de gremios. La reforma es esencial para reducir el déficit público y la deuda nacional y evitar que Francia entre en una espiral de deuda similar a la de Grecia y Portugal, declaró.
Los sindicatos prometieron luchar contra el proyecto de ley y dijeron que tratarían de forzar al gobierno para que lo retire.
El riesgo de malestar social tras las vacaciones de verano no se ha disipado
, declaró Dominique Barbet, analista de BNP Paribas, en una nota de investigación.
Una ex contadora de la heredera de la empresa L’Oreal, Liliane Bettencourt, acusó a la semana pasada a Sarkozy y Woerth de haber recibido financiamiento ilegal de la millonaria y su fallecido esposo para la campaña electoral de 2007. Posteriormente la testigo matizó sus acusaciones.
Sarkozy dijo que Woerth ha sido exonerado en un informe oficial del Ministerio de Finanzas, que tenía su total confianza y continuará al frente de la reforma de las pensiones. No obstante, declaró que le aconsejó al ministro dimitir como tesorero del partido.
La oposición y los medios de difusión dijeron que el presidente no ha respondido, e incluso no se le han hecho todas las duras preguntas sobre el conflicto de intereses por el doble papel de Woerth como recaudador de fondos del partido y ministro de presupuestos a cargo de los impuestos de los franceses hasta marzo.
Además, la esposa de Woerth trabajó para Bettencourt.
Sarkozy descartó una restructuración del gobierno antes de que la ley de pensiones sea aprobada por el Parlamento. Sugirió de nuevo que el escándalo de Bettencourt ha sido una distracción innecesaria: Francia ha perdido demasiado tiempo con este asunto
.