Las pugnas en el gabinete y la estrategia rumbo a las elecciones de 2012 delinearon la nueva configuración del equipo cercano del presidente Felipe Calderón, con la sustitución de Fernando Gómez Mont al frente de la Secretaría de Gobernación por el político bajacaliforniano José Francisco Blake Mora, y la salida de Patricia Flores de la Oficina de la Presidencia.

El nuevo responsable de la política interior del país, que mereció una amplia defensa del Presidente al destacar sus amplias credenciales, recibió la instrucción de fortalecer la lucha contra la delincuencia, por encima de diferencias políticas, y generar consensos hacia una reforma política que permita la competencia democrática.

Cristalizados tres cambios más en el círculo del jefe del Ejecutivo, que suman 15 en lo que va del sexenio, Calderón Hinojosa prometió que trabajará al máximo de sus capacidades hasta el último día de su gobierno y encomendó a Gerardo Ruiz Mateos, quien deja Economía para retornar a la jefatura de la Oficina de la Presidencia de la República, hacer una restructura del área que encabezó Flores durante casi dos años.

En lugar de Ruiz Mateos, el Presidente nombró a Bruno Ferrari, otro ex colega suyo de la Escuela Libre de Derecho que se desempeñaba como titular de ProMéxico y cuya formación tiene un perfil religioso, ya que es licenciado en derecho canónico y maestro en ciencias del matrimonio y la familia.

Las escaramuzas al interior del gabinete presidencial, como las que tuvo el secretario del Trabajo, Javier Lozano, con Gómez Mont –de acuerdo con lo publicado por La Jornada– concluyeron con el nombramiento de un secretario de Gobernación que no forma parte del grupo íntimo del Presidente, aunque se trata de un amigo cuya trayectoria se ha concentrado en Baja California y carece de cartas en la política nacional.

Con gesto sonriente y cruzando los brazos por momentos, Gómez Mont escuchó que Calderón aceptaba su renuncia, como se había acordado: una vez concluidos los comicios en varios estados del país, para regresar a su despacho de abogados.

Al despedir a Fernando, como llamó a su ahora ex colaborador, Calderón resaltó su papel en la liquidación de la empresa Luz y Fuerza del Centro, además de que supo privilegiar el diálogo, así como el respeto de las opiniones de los demás, por encima del conflicto, para que prevaleciera el interés de la nación por encima de los intereses personales o de grupo.

Gómez Mont, quien renunció a Acción Nacional tras salir a luz el pacto con el PRI para evitar las alianzas entre PAN y PRD, que finalmente le dieron triunfos a esos partidos el 4 de julio pasado, resaltó su lealtad. Sus palabras de despedida fueron para su esposa y su hija, presentes en el salón Manuel Avila Camacho: el futuro y Dios dispondrán desde dónde me corresponde ejercerlo, siempre al lado de Gloria y de María José.

De Blake, el Presidente subrayó que fue su compañero de bancada en la Cámara de Diputados y que como secretario general de Gobierno de Baja California ha jugado un rol fundamental en los avances que ha registrado la lucha contra la delincuencia en la entidad.

Las dos tareas que encargó al cuarto titular de Gobernación en esta administración son: encarar con responsabilidad la lucha contra el crimen, por encima de toda diferencia partidista, y generar los consensos y acuerdos necesarios para que haya una competencia democrática en un entorno plural.

Dejó en claro que la operación política seguirá en Gobernación y señaló que tiene la tarea de llevar a cabo el diálogo en su nombre y representación, así como acordar lo necesario con los poderes de la Unión, especialmente con el Legislativo, con la finalidad de avanzar en la transformación del país.

A tono con el discurso presidencial, Blake prometió ser leal a México y a Calderón, así como tener una interlocución constante, y aseguró que está plenamente consciente de la situación política del país, que amerita sumar todas las voces y fuerzas políticas. También se presentó como alguien que respeta los derechos humanos y la libertad de expresión.

Patricia Flores, figura que generó polémica por el poder que concentró en el equipo más próximo del Presidente en Los Pinos, escuchaba seria y trataba de recomponerse cuando esbozaba algunas sonrisas a algunos asistentes. Mientras observaban a cierta distancia Maximiliano Cortázar y Alejandra Sota –con quienes la ex funcionaria tuvo diferencias– el Presidente justificó su decisión; afirmó que se requiere una reorganización de la estructura y el funcionamiento de la Oficina de la Presidencia.

Pidió a Ruiz Mateos que esa restructuración permita cumplir a tiempo los compromisos de gobierno de acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo, lo mismo que los principales programas y proyectos de la administración pública. Además, advirtió que debe dar seguimiento puntual a las órdenes y acuerdos del Presidente.

Calderón, quien suele desear suerte a sus ex colaboradores en el ciclo que inician al salir del gobierno, no explicó cuál será el futuro de la sobrina del ex secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo. Trascendió que será propuesta como embajadora en Portugal. Acerca de su labor, resaltó la coordinación de diversas secretarías en la crisis de la influenza y también en el cierre de Luz y Fuerza del Centro.

Miembro del grupo de amigos del mandatario desde sus tiempos en la dirigencia del PAN, Ruiz fue descalificado por Manlio Fabio Beltrones –quien estuvo un día antes en Los Pinos–, quien solicitó su remoción de Economía. Finalmente ocurrió, pero regresó al puesto que había heredado hace dos años y dejó en manos de Ferrari, quien ofreció dar continuidad al trabajo fundamental realizado por su predecesor.