Ante el pronóstico de tormentas inusuales durante julio y agosto en la ciudad de México, autoridades del Gobierno del Distrito Federal, jefes delegacionales y diputados locales acordaron poner en marcha un modelo de atención de emergencias, en el que participarán todas las dependencias capitalinas.

En reunión privada en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, el secretario de Gobierno, José Ángel Ávila, explicó que se trata de la constitución de siete grupos de trabajo que atenderán las contingencias de mayor complejidad, en coordinación con las diferentes delegaciones.

Un primer grupo, agregó, será responsable de emitir las alertas, que deberán contar con la información necesaria para hacer la previsión de las precipitaciones pluviales. Otro será el encargado de comunicación, a fin de conocer dónde se registra la eventualidad e informar a la opinión pública sobre lo que ocurre.

Al término del encuentro, en el que estuvieron los titulares del Sistema de Aguas de la Ciudad de México y de la Secretaría de Protección Civil, señaló que un tercer grupo deberá suministrar todo el material y equipo necesario para hacer frente a la contingencia y uno más estará al frente de la atención a los ciudadanos, que implica desde aspectos sanitarios hasta cuestiones de índole social.

En suma, se trata de ordenar el trabajo y de procurar y generar la coordinación con las delegaciones por medio de estos grupos. Cada uno tendrá su coordinador, en algunos casos será el Sistema de Aguas, en otros Protección Civil, Gobierno o Seguridad Pública, refirió.

Como parte de estos trabajos, la Comisión de Protección Civil de la Asamblea Legislativa se mantendrá en sesión permanente hasta que termine la época de lluvias y se integrarán mesas con el gobierno capitalino y las delegaciones para definir un presupuesto eficiente y eficaz para 2011.

El diputado del PRD Leonel Luna dijo que propuso que todo lo que se procese en materia de protección civil sea coordinado por la secretaría del ramo, lo que no significaría que deba manejar los recursos, sino que genere programas para que cada dependencia realice lo correspondiente.

Los jefes delegacionales plantearon de manera unánime la integración de un fondo de emergencia para hacer frente a cualquier contigencia.