Los dirigentes de las principales corrientes del PRD en el Distrito Federal cuestionaron la euforia triunfalista de la dirigencia nacional del partido por los resultados de la elección el pasado 4 de julio.

En una mesa de análisis sobre el pasado proceso electoral y las perspectivas para 2012, Martí Batres, de Izquierda Social (IS), y Armando Quintero, de Unidad y Renovación (Unyr), coincidieron en la necesidad de fortalecer la identidad del PRD, difundir su programa y ensanchar su electorado si quiere que la contienda por la presidencia sea del PRD contra el PRI y no del PAN contra el PRI.

Ante un auditorio lleno en sus instalaciones de Monterrey 50 y los muros tapizados de llamados de unidad con mensajes de advertencia: No tenemos escriturada la ciudad, Si el PRI y el PVEM hubieran hecho alianza (en la elección de 2009) perdemos 8 delegaciones, Cárdenas, AMLO y MEC, los necesitamos a los tres, Jesús Valencia, en representación del grupo de Marcelo Ebrard, al que acompañó en actos de apoyo a los candidatos en alianza con el blanquiazul, aseguró que el mandatario capitalino tampoco estaba de acuerdo, pero justificó dicho respaldo por el compromiso que asumieron para aplicar programas como Prepa sí en sus entidades.

Quintero Martínez recurrió a la ironía para afirmar que la verdadera ganadora de esta elección fue una señora muy democrática: Elba Esther Gordillo, en nueve de las 12 elecciones y con partidos muy distintos. Advirtió que habrá que vigilar a esos gobiernos, después de ver cómo se administró la Lotería Nacional.

Batres cuestionó, ante la apuesta de la dirigencia nacional de continuar las alianzas con el blanquiazul el año próximo: ¿Cómo vamos a decir en 2012 que el PAN y el PRI son los mismos? De allí que se pronunciaron por un cambio en la dirigencia nacional, como fue el acuerdo del congreso nacional en diciembre.

Oropeza coincidió en que las alianzas en la pasada elección fortalecieron el poder fáctico de Gordillo y sólo beneficiaron al PRI-AN, mientras al PRD lo llevaron a la miseria electoral.