Gijón, 14 de julio. El escritor mexicano Eduardo Monteverde obtuvo hoy uno de los premios especiales de la Semana Negra de Gijón, por su novela Carroña’s hotel, con la que también aspira al Premio Dashiell Hammet.

Monteverde ganó el premio que otorga el director de A Quemarropa, el veterano del encuentro, Ángel de la Calle, tras asegurar que Carroña’s hotel es aunque un libro complicado de estructura, el que más me ha divertido, el que más placer me ha causado.

Monteverde es finalista en el Premio Dashiell Hammet para la mejor novela policiaca de 2009 escrita en español.

Los demás finalistas son los argentinos Carlos Salem, con Pero sigo siendo el rey, y Guillermo Orsi, con Ciudad Santa; el colombiano Mario Mendoza, con Buda Blues, y los españoles Carlos Bardem, con Alacrán enamorado y Cristina Fallarás, con Así murió el poeta.

El libro, que se dio a conocer en la edición pasada de la Semana Negra de Gijón es, según Monteverde, una novela de imposibles, dedicada al hubiera y al hubiese, no sólo por su trama, sino por el destino de algunos de los personajes.

La novela narra la historia de un hotel en la costa del Pacífico mexicano.

Reflejo de una sociedad enferma

El narcotráfico no es un problema policiaco, está presente en algunas ciudades en todos los espacios de la vida cotidiana y refleja una sociedad enferma e hipócrita, afirmó el periodista mexicano Javier Valdez Cárdenas.

El escritor y periodista nacido en Culiacán, Sinaloa, presentó su libro Mala Yerba en la versión XXIII de la Semana Negra, encuentro en el que también aspira al premio Rodolfo Walsh po su libro Miss Narco.

Valdez Cárdenas señaló que hay ciudades mexicanas donde el narco ya es una tradición y está inmerso en la vida cotidiana desde hace décadas. Refleja una sociedad enferma en la que por un lado se condena el delito, pero por otro se acepta al estar presente en muchos aspectos de la vida diaria.

El fundador del semanario Ríodoce y corresponsal de La Jornada, explicó que Mala Yerba es una colección de crónicas, las cuales no pensé que se convertirían en libro.

Indicó que “no es la versión policiaca, son las historias de la calle, en la banqueta; terminaron siendo una visión diferente respecto del narco”.

Cuestionado sobre por qué decidió hacer el libro, aseguró que muchos se lo pidieron, entre ellos el fallecido escritor Carlos Montemayor.

“Al fin se nos hizo publicarlo, lo presentamos en el séptimo aniversario de Ríodoce y fue orgásmico”, resaltó.

Afirmó que el núcleo de las historias es real, pero no están escritas tal como ocurrieron. Las ambiento, las relato, lanzo pistas por rumbos diferentes. No doy datos duros, trato de jugar con eso, con un poco de narrativa, de ficción.

Valdez Cárdenas destacó que el prólogo de Mala Yerba lo escribió el recientemente fallecido Carlos Monsiváis, quien como persona valiosa, crítica, mordaz, arroja luz sobre nuestro destino oscuro.

Para el periodista, el escribir crónicas del narcotráfico “es un camino sinuoso, pero hay que seguirlo haciendo. Mucha gente de otras regiones cree que éstas son historias inventadas, pero no, simplemente reflejan una sociedad enferma, narca, que hay que cambiar”.

Comparan delirio del enfermo mental con proceso creativo literario

Mensaje perturbador

El delirio de un enfermo mental y el de un novelista en pos de crear una obra tienen un proceso de gestación similar, afirmó el escritor español Juan Ramón Biedma, quien recibió el Premio del Director de la Semana Negra de Gijón.

Por descabellado que parezca, el mensaje perturbador de un enfermo mental se nutre de su vida diaria, del pasado que le rodea, y es el mismo proceso que vive un novelista, enfatizó.

Biedma, quien presentó su nueva novela El humo en la botella, fue reconocido por el escritor mexicano Paco Ignacio Taibo II.

Es una novela que me cautivó; me parece de lo mejor que he leído últimamente, me dejó deslumbrado, señaló Taibo II.

Resaltó que es una novela salvaje, situada en una Sevilla aterradora, donde se repiten apagones de luz que no se explican y con 11 protagonistas, de los cuales 10 son enfermos mentales.

En la obra, Set Santiago, abogado y ex convicto que sobrevive en las cloacas de su oficio, se pondrá al servicio de ocultos intereses para encontrar a Eme, un paciente fugado del siquiátrico.

Mientras, antiguos enfermos mentales traman un secuestro por dinero y venganza, estalla un motín en el ala siquiátrica de un hospital, se prepara el asalto a un banco clandestino y una sicópata de 15 años anda suelta.

También, un manicomio en ruinas es reconstruido por sus antiguos residentes, dos hombres se hunden en una relación sadomasoquista y Eme recorre una Sevilla oculta, amenazante y violenta en busca de la mujer que lo obsesiona desde siempre.

Biedma subrayó que los manicomios se han abolido, pero las calles son ahora el nuevo manicomio.

La primera novela del escritor nacido en Sevilla, El manuscrito de Dios, fue designada mención especial del jurado en el segundo Premio de Novela fallado en la Semana Negra de Gijón de 2004 y finalista del Premio Memorial Silverio Cañada.

Con su segunda obra, El espejo del monstruo, inicia una serie de novelas por entregas protagonizadas por el abogado Set Santiago, que interrumpe para presentar El imán y la brújula, una intriga histórico-criminal ambientada en la España de 1926.

Desde abril de 2008, está en las librerías su novela El efecto Transilvania, que se complementa este año con El humo en la botella”, novela independiente de la anterior.