Málaga. El actor escocés Sean Connery fue imputado junto con su mujer, Micheline, en una causa por evasión de impuestos en España. Según informaron ayer medios españoles, una empresa vinculada con el famoso intérprete de James Bond habría evadido al fisco 1.6 millones de euros tras la venta de unos terrenos en Málaga, en el sur de España. En esta causa ya había 21 imputados. Connery, de 74 años, y su esposa, ya estaban siendo investigados anteriormente por un juzgado de la localidad turística de Marbella, en el contexto de una investigación por blanqueo de dinero en el sector inmobiliario. Esa causa es una derivación de la llamada Operación Malaya, que en marzo de 2006 destapó una multimillonaria trama de corrupción urbanística en Marbella. Connery compró una casa en Marbella en los años 70 del siglo pasado. Casi 30 años después la puso a la venta por 9 millones de dólares mediante una inmobiliaria británica. En ese lugar se levantó después un complejo de viviendas de lujo, que según la prensa española es ilegal, ya que allí se ha construido más de lo permitido. Ese procedimiento se conoce como Caso Goldfinger, en alusión a la película de 1964 en la que Connery interpretó al famoso agente secreto 007.