En respuesta a los reconocimientos que ha dado la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), a cargo de Patricio Patrón Laviada, a la mezcladora de residuos peligrosos Ecoltec, integrantes de Greenpeace México entregaron simbólicamente a esa empresa un certificado de industria sucia.

Activistas de Greenpeace que portaban máscaras antitóxicos y vestidos de overol blanco entregaron en las instalaciones del corporativo de Ecoltec, filial de la trasnacional suiza Holcim Apasco, dicho certificado, ya que, aseguraron, “hay amplias evidencias del deficiente manejo de los residuos y de irregularidades en su operación, entre ellas, emanaciones de sustancias tóxicas que afectan a habitantes de los municipios de Apaxco y Atotonilco de Tula, en los estados de México e Hidalgo.

En la manifestación anunciaron el lanzamiento de una ciberacción denominada Profepa, haz tu trabajo, dirigida a Patrón Laviada, a quien se le pide acatar el mandato de proteger al ambiente. Avalar el maquillaje verde de las empresas no es la tarea de la Profepa, señalaron luego de invitar a la ciudadanía a escribir al procurador ambiental a través de la página electrónica de Greenpeace.

Hay que señalarle a este funcionario, de forma respetuosa pero firme, que haga su trabajo e investigue a fondo el irregular estado de Ecoltec, así como los daños que ha ocasionado, que la salud y el ambiente son primero, y los intereses particulares no tienen cabida en su función, señaló Cecilia Navarro, directora de comunicación de Greenpeace México.

Añadió que la planta Apaxco, de Ecoltec por fin recibió el certificado que merece y desglosó las afectaciones que ha provocado: entre diciembre de 2003 y mayo de 2009 los vecinos de Apaxco y Atotonilco reportaron 15 incidentes de malos olores y emisiones tóxicas. Pese a las denuncias ciudadanas, la empresa no tomó medidas para evitarlos. Derivado de las emanaciones pobladores experimentaron desmayos, irritación en vías respiratorias, ojos y piel, entre otros.