A partir de los conflictos entre corrientes internas del PRD en el Distrito Federal por el programa de refrendo y afiliación, el presidente del instituto político, Manuel Oropeza Morales, consideró absurdo al proceso por tener al partido enfrascado en una guerra de guerrillas; mientras que el secretario general, Jesús Valencia, planteó pedir la suspensión del trámite hasta que se garantice la inclusión de toda la militancia.

Ante líderes de todas las expresiones del partido en la ciudad, convocados por la dirigencia local, Oropeza advirtió que si no se corrige el rumbo, tanto en la estrategia organizativa como en la vida institucional, de la llamada refundación vamos directo a la refundición y como ejemplo refirió el proceso de refrendo y afiliación.

Estamos enfrascados en lo que he definido una guerra de guerrillas interna con el absurdo proceso de afiliación que aprobó el PRD en Oaxtepec el año pasado, que nos tiene subsumidos en una confrontación interna cotidiana y está sacando a la luz todos los vicios y la descomposición que vive el partido en su vida interna, afirmó.

Advirtió que estamos haciendo una membrecía, no de militantes, y lo digo con toda claridad, sino de beneficiarios de programas sociales y de receptores de despensas.

Jesús Valencia reprochó a las corrientes que tengan de rehén la afiliación, cuando debía ser un proceso abierto a todo mundo, con módulos en espacios públicos, y adelantó que propondrá al secretariado estatal del partido pedir a la Comisión Nacional de Afiliación que se suspenda el proceso en el Distrito Federal hasta en tanto no haya condiciones técnicas para meter a toda la militancia.

Roberto López, de la Red por la Unidad Nacional de las Izquierdas (Runi) informó que ayer planteó a Oropeza Morales la posición de su corriente de no establecer acuerdos de cuotas por formación para llevar a cabo la credencialización, como se está planteando en Gustavo A. Madero, donde los trabajos se mantienen suspendidos por los conflictos internos; dijo que le exigió convocar al comité político estatal e integrar la comisión de vigilancia y seguimiento que por estatutos debía estar ya funcionando.

La Runi, sin embargo, sí fijó un acuerdo de cuotas en Magdalena Contreras, el cual concluye el domingo próximo, por lo que están en negociaciones para un nuevo convenio antes de reanudar los trabajos el martes y evitar enfrentamientos como los del pasado 13 de junio.

Jesús Jiménez, presidente del comité delegacional, explicó que la Runi busca refrendar el acuerdo en los mismos términos del primero: 31 por ciento de los días de afiliación para dicha expresión; 25 por ciento para Unidad y Renovación (Unyr); 23 por ciento para Izquierda Democrática Nacional (IDN) y 20 por ciento para el bloque de Izquierda Social (IS), Nueva Izquierda (NI) y el Movimiento Entre Ciudadanos (MEC). Unyr, planteó proporciones iguales para las tres expresiones y el bloque, de 25 por ciento cada una.