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Queda Alejandra Sota Mirafuentes como nueva vocera de Felipe Calderón Hinojosa

Otro cambio en el gabinete; deja Cortázar jefatura de comunicación de la Presidencia
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El presidente Felipe Calderón en el año 2008 con el vocero Maximiliano CortázarFoto Cristina Rodríguez
 
Periódico La Jornada
Sábado 17 de julio de 2010, p. 7

El grupo compacto que acompañaba al presidente Felipe Calderón desde antes de la campaña de 2006 se deshizo con la salida del último hombre cercano al mandatario. Maximiliano Cortázar dejó de ser coordinador de Comunicación Social de Los Pinos y fue remplazado por Alejandra Sota, también próxima al titular del Ejecutivo al haber sido responsable del manejo de su imagen.

La pugna entre dos grupos de casa, como se autodenominaban los integrantes del círculo íntimo del Presidente, encabezados ambos por Patricia Flores y por Cortázar concluyó ayer sin que al parecer ninguna parte ganara, porque ambos abandonaron sus cargos.

Con esta decisión, Calderón puso fin a un pleito que tuvo como trasfondo la lucha por la candidatura de 2012, en la que cada bando había tejido alianzas con integrantes del gabinete que se encuentran en la baraja de la sucesión.

A Cortázar lo unía su amistad con Ernesto Cordero, Javier Lozano y César Nava, mientras que a Flores se le identificó con el secretario de Educación, Alonso Lujambio.

Con un comunicado que se emitió a la 22 horas, la Presidencia de la República informó que Calderón aceptó la renuncia de Cortázar y le expresó sus mejores deseos de éxito en los proyectos que habrá de emprender.

Pese que no se aclaró el futuro del ex funcionario, anoche circularon versiones de su reubicación como director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, en sustitución del despedido Miguel Gómez Mont, o que ocuparía algún cargo en el PAN.

El momento de mayor poder de la triada de amigos que rodeaban al Presidente fue al principio del sexenio cuando el extinto secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, era jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, César Nava secretario particular y Maximiliano Cortázar, vocero de Los Pinos.

La ausencia de este último era cada vez más evidente en meses recientes. No acudió a las giras internacionales del Presidente, incluyendo la visita de Estado a Washington y hace tiempo dejó de asistir a las nacionales. De hecho, Alejandra Sota ya había asumido funciones de Comunicación de manera informal al adelantar boletines y datos vía su Twitter personal.

En el boletín, Calderón destacó la labor de Cortázar al frente de Comunicación a lo largo de siete años; en la Secretaría de Energía; en la campaña interna del PAN por la candidatura presidencial, en la contienda electoral de 2006 y en la propia Presidencia de la República desde diciembre de ese año.

Su nombramiento como vocero presidencial generó críticas, debido a que en la trayectoria de Cortázar lo que más destacaba era su participación como baterista en el grupo Timbiriche, sin contar con credenciales académicas para el cargo.

En el boletín, el Presidente reconoció que el desempeño de su amigo desde la juventud se caracterizó por su lealtad, su profesionalismo y su apertura al diálogo con todos los medios de comunicación, lo que fue determinante para difundir con objetividad las acciones y giras del mandatario federal, aseguró.

Resaltó que las convicciones democráticas del ex vocero permitieron que dicha área se caracterizaran por la transparencia y el respeto a la libertad de expresión.

Justificó el cambio como parte de la reorganización de la Oficina de la Presidencia –lo que marcó la salida de Flores– y explicó que Sota, licenciada en ciencias políticas por el ITAM, se venía desempañando (sic) como coordinadora de Estrategia y Mensaje Gubernamental y ahora asume la jefatura de Comunicación en Los Pinos.

Sota ha colaborado con Calderón desde que era dirigente del PAN; estuvo a cargo de Investigación y Análisis Político en la Secretaría de Asuntos Electorales del partido; fue directora de Investigación y Análisis del grupo parlamentario del blanquiazul cuando el actual mandatario era el coordinador en la Cámara de Diputados.

Durante la gestión de Calderón en el Banco Nacional de Obras, fue titular del área de Comunicación Social y fungió como su asesora en la Secretaría de Energía. 

Laboró como directora de Imagen y Opinión Pública en la precampaña y tanto en la contienda electoral como en el equipo de transición fungió como directora de Opinión Pública y Discurso.