El grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados negó la existencia de un acuerdo entre las tres principales fuerzas políticas en San Lázaro, por el cual se garantizaría la conducción de la presidencia de la mesa directiva al PRD durante un año, a partir del primero de septiembre próximo.

Todavía más, el PRI estableció los límites de un arreglo al señalar que partido que desee el control deberá contar inevitablemente con el respaldo priísta y del PVEM, porque se requiere conjuntar dos terceras partes de los 500 votos del pleno para alcanzar ese cometido.

La reacción del PRI se produjo tras la coloquial declaración del vicepresidente de la mesa directiva, el perredista Jesús Zambrano, quien exigió al tricolor respetar el acuerdo por el cual los tres partidos con mayor representación se dividen la presidencia camaral cada año.

Zambrano se disculpó con el PRI y el PVEM y asumió la inexistencia del acuerdo: Es indiscutible que el tema de la definición de la mesa directiva deberá ser abordado y acordado por la Junta de Coordinación Política en el momento en que así lo decidan los coordinadores de los grupos parlamentarios, a efecto de que hagan al pleno de la Cámara la propuesta correspondiente en la sesión previa al primero de septiembre próximo.

Fue entonces que Ramírez Marín, del PRI, replicó: no hay acuerdo. Y se remitió al acta de la Junta de Coordinación Política, en la cual se estableció al inicio de la 61 Legislatura el límite del reparto que sólo abarca la Junta de Coordinación Política.

“Segundo resolutivo, conforme a lo dispuesto en el 31, numeral cuatro, del ordenamiento citado, la presidencia de la Junta (de Coordinación Política) será ejercida en forma alterna y para cada año legislativo, por los coordinadores de los tres grupos parlamentarios que cuenten con más números de diputados. Se resuelve que el primer año, el presidente de la Junta va a ser Francisco Rojas, y dice el último párrafo, las presidencias para el segundo y tercer año serán definidas en su oportunidad.

Luego añadió: No es cierto que haya acuerdo alguno sobre quién estará en la junta o quién va en la mesa, porque al no existir este acuerdo es absolutamente imposible que hayamos definido quién iba a estar en la mesa.

Además de agradecer a Jesús Zambrano su disculpa pública, Ramírez Marín adujo que será hasta agosto próximo cuando se defina el nombre de los diputados participantes en los órganos directivos de la Cámara.

Qué bueno que el diputado Zambrano se retracta, porque una cosa es cierta: quien quiera presidir la mesa directiva, debe contar con el PRI, que tiene junto con el Verde, más de 50 por ciento de los votos, y la mesa requiere las dos terceras partes de los sufragios.