Las nuevas normas consideran delitos graves ambas situaciones
Sábado 17 de julio de 2010, p. 35
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y la Arquidiócesis de México afirmaron que las normas sobre delitos graves emitidas el jueves por el Vaticano muestran que la Iglesia católica está determinada a no tolerar
los abusos sexuales cometidos por sacerdotes en contra de niños, al aplicar medidas que están más avanzadas que la ley civil
, pues la prescripción se amplía a 20 años después de que la víctima cumple 18 años.
Víctor René Rodríguez Gómez, secretario general de la CEM, señaló que las nuevas normas son más rigurosas, coherentes y eficaces
, y Hugo Valdemar Romero, vocero de la arquidiócesis, apuntó que incluso especifican nuevos delitos como la distribución y posesión de pornografía infantil y remarcó que la Iglesia reconoce que estas acciones no sólo son pecados, sino actos criminales que deben ser juzgados
.
La CEM destacó que estas disposiciones representan un texto jurídico oficial actualizado, válido desde el momento de su presentación y difusión, y apuntó que las hacemos nuestras y haremos respetar las normas que se han entregado por parte de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF). Estaremos pendientes de su orientación para formular y aplicar con coherencia y eficacia las indicaciones y directrices necesarias para afrontar el problema de los abusos sexuales de menores por parte de miembros del clero o en el ámbito de actividades o instituciones relacionadas con la Iglesia
.
Valdemar Romero especificó que estas normas tienen carácter legislativo para toda la Iglesia; es algo obligatorio y se deben cumplir a cabalidad
.
En torno a la críticas hechas porque no establecen la obligatoriedad de denunciar a clérigos pederastas ante leyes civiles, indicó que es un absurdo que la Santa Sede obligue a entregar a los sacerdotes, cuando no en todos los países existe esa posibilidad; ella hace normas generales y deja a criterio de los obispos algunas decisiones; además los obispos no son un brazo del Ministerio Público, para eso hay policías y leyes civiles y perfecta separación Iglesia-Estado
.
También recordó que hay un gravísimo problema de comprensión, porque no entienden que el sacerdote no es un empleado del obispo; entre ellos hay una relación de paternidad espiritual
y agregó que la Arquidiócesis de México ha instado a hacer las denuncias civiles. Acotó que con la tipificación de la pederastia, por ley hay que denunciarlo
.
En relación con que la ordenación sacerdotal de una mujer sea considerado delito grave por las normas vaticanas, las cuales no sólo se reducen a la pederastia, sino a cuidar la santidad de los sacramentos, Valdemar descartó que lo que aliente esta situación sea una aversión o desprecio hacia las mujeres.
No podemos hacer algo distinto a lo que dice el Señor; la Iglesia no es misógina sólo obedece a la determinación que sólo fueran ordenados varones; no es desprecio hacia las mujeres, ellas son importantísimas dentro de la Iglesia, en la curia romana y en diversas diócesis (incluso de México), han ocupado altos rangos, por ejemplo como cancilleres.