La mayoría de quienes integran el secretariado estatal del PRD en el Distrito Federal se opusieron a la propuesta del secretario general de ese partido, Jesús Valencia Guzmán, de pedir la suspensión de la campaña de afiliación por algunos días, al no haber condiciones para que se adhieran ciudadanos que no pertenecen a ningún grupo de expresión, además de los enfrentamientos que se han presentado en algunas delegaciones.

En la discusión, Valencia tuvo el respaldo del presidente del partido, Manuel Oropeza Morales, así como de los representantes de Izquierda Social (IS) y Unidad y Renovación (Unyr), pero ante el rechazo de Nueva Izquierda y la Red por la Unidad Nacional de las Izquierdas (Runi), y aun cuando todos reconocieron que el proceso está cooptado por las mismas corrientes, el planteamiento no se sometió formalmente a votación.

Valencia propuso pedir a la Comisión Nacional de Afiliación que suspenda la campaña por lo menos durante cuatro días para discutir sobre los conflictos que se han generado entre corrientes y que la semama pasada provocaron cuatro protestas frente a la sede del PRD capitalino, aun cuando recordó que el diseño del programa lo hizo la dirigencia nacional del partido del sol azteca.

Ayer se tomó la decisión de que la comisión de afiliación local defina, junto con el comité estatal perredista en el Distrito Federal, los criterios generales para la ubicación y operación de los módulos de afiliación, que garanticen orden, respeto y equidad entre los grupos, lo cual se aplicará a partir del próximo 27 de julio, fecha en que comenzarán a operar los 45 módulos adicionales contratados por ese instituto político.

En Gustavo A. Madero, el proceso de afiliación lleva 10 días suspendido al no haber acuerdo entre las corrientes sobre la operación de los módulos. En Magdalena Contreras, el domingo concluyó el primer calendario acordado por las corrientes y, al no llegar a un nuevo acuerdo, ayer no se reanudaron los trabajos.

La comisión estatal de afiliación dirigió dos oficios a su similar nacional, donde pide que, ante la falta de voluntad de construir acuerdos, se determine el mecanismo conducente para desarrollar la afiliación en ambas demarcaciones.

En Iztapalapa, los grupos de la jefa delegacional, Clara Brugada, y de Martha Delia Gastélum, de Izquierda Renovadora en Movimiento, piden también que se suspenda el programa al haber sido excluidos de los acuerdos.