La Habana, 22 de julio. El médico José Ramón Balaguer Cabrera, veterano de la guerrilla de los años 50, de 78 años, fue destituido como ministro de Salud Pública, el estratégico sector que produce más ingresos en divisas en Cuba y que se enfrenta al reto de mantener sus servicios con un enérgico recorte presupuestal.

Balaguer tenía seis años en el cargo y será remplazado por el viceministro primero, Roberto Morales, también médico y quien ha hecho carrera como dirigente del Partido Comunista de Cuba (PCC) desde el nivel municipal hasta el Secretariado del Comité Central.

La designación de Balaguer en 2004 coincidió con el despegue de la exportación de los servicios médicos cubanos, que se convirtió en el principal flujo de moneda fuerte. Ahora el desempeño del sector está marcado por un recorte del gasto y la disminución desde este año de las plazas para el estudio de la carrera.

La salida masiva de médicos, principalmente a Venezuela, a partir de 2004, llevó al Ministerio de Salud a sucesivas reorganizaciones en su estructura de atención a la población.

En enero pasado una declaración oficial reconoció que hubo negligencia en la muerte por frío de al menos 26 enfermos mentales en el Hospital Siquiátrico de La Habana y que se llevaría a juicio a los principales responsables, pero hasta la fecha se desconoce el resultado de la investigación.

En 1958 Balaguer se unió al frente guerrillero que encabezaba Raúl Castro en el noreste de la isla. Trabajó en el sector de la salud y en las fuerzas armadas, pero dedicó más tiempo al PCC, donde escaló varios cargos hasta su actual ubicación en el Buró Político, el máximo órgano ejecutivo. También ha sido diputado y miembro del Consejo de Estado.

Experto en artes marciales, el ahora ex ministro fue el embajador cubano que operó el cambio en las relaciones con Moscú, al desaparecer la Unión Soviética. Según la nota oficial, fue reconocido su desempeño y consagración al trabajo en Salud Pública y el Buró Político del PCC lo reubicará en tareas partidarias.